Se ha cumplido un año desde que la Consejería de Sanidad comenzase a publicar los datos oficiales de contagios por coronavirus en los municipios de Castilla-La Mancha mayores de 500 habitantes. Atrás quedaban cinco meses, -terribles los tres primeros-, en los que las cifras de positivos se desbordaron. Meses en los que los fallecimientos eran dramáticos por la soledad y la distancia en el duelo; meses en los que las UCIs se desbordaban y, lo que es curiosamente singular, meses en los que no quedó registro de la gran mayoría de los contagios producidos en Membrilla, con pacientes sobrellevando la enfermedad en casa, sin análisis ni PCR.
Los primeros datos oficiales basados en los registros sanitarios y en los positivos por coronavirus confirmados con un análisis se ofrecieron respecto al 17 de agosto del 2020. Aquél primer informe oficial sobre Membrilla reflejaba 9 contagios en la semana que iba del 17 al 23. Días antes, la localidad sufría algunos focos de contagio en empresas agroalimentarias y ese mismo 23 de agosto la Delegación Provincial de Sanidad de Ciudad Real proponía “medidas especiales para la localidad de Membrilla, ante un escenario de transmisión comunitaria.“
La situación se estabilizó en los meses siguientes, registrándose dos picos de 18 contagios en la última semana de septiembre y a mediados de octubre, hasta que el 16 de noviembre las cifras se estancaron en un ansiado “0 casos” de coronavirus.
En el último año, la peor situación se vivió en Navidad y Reyes. En los días previos a la Nochebuena, las cifras de contagios se dispararon en la localidad en una escalada sin control que acumuló en las semanas siguientes cifras de 53 y 103 positivos hasta alcanzar el techo de contagios registrados durante una semana en Membrilla: 134 positivos entre el 4 y el 10 de enero, que fueron reduciéndose progresivamente en enero con registros de 82, 23 y 11 positivos.
Esas semanas críticas de principios de enero Membrilla sumó una tasa de incidencia acumulada de 3.988,55 casos por 100.000 habitantes, una de las más altas de la provincia. Se sucedieron en este periodo los decretos de Sanidad ordenando el cierre perimetral del municipio y el establecimiento de medidas especiales de nivel 3 reforzado, ampliamente prorrogadas.
Afortunadamente, febrero arrancó con 8 positivos que se fueron diluyendo en cifras mínimas, de 0 casos la mayoría de las semanas durante toda la primavera y principio del verano. Una etapa en la que, de modo paralelo, casi toda la población mayor de 20 años quedaba vacunada, además de un alto índice de los mayores de 12.
La llegada de las ferias y reuniones de julio alentaron los encuentros y los contactos, rompiendo la tendencia de mínimos observada durante cinco meses y acumulando cifras de 18 contagios en la semana de Santiago y de 17 y 15 en las dos siguientes. El último informe, que cierra el ciclo anual en este 15 de agosto, recoge 9 positivos en la semana previa a los días grandes de Desposorios.
En total, alrededor de 685 casos positivos durante un año de registros oficiales. Los datos completos y reales desde febrero y marzo del 2020 nunca los conoceremos.
