La Plataforma del Hospital presenta las firmas de los ciudadanos en el Ayuntamiento de Membrilla

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La Plataforma del Hospital de Manzanares registró en la mañana del miércoles 8  en los ayuntamientos de los municipios de su área de influencia más de 20.000 firmas de ciudadanos que piden que no se privatice la gestión de este centro sanitario.

En concreto, se han presentado 1.118 folios con un total de 20.548 firmas, de las que novecientas se recogieron por Internet. Las firmas originales han sido registradas en el Ayuntamiento de Manzanares. En los de Membrilla y La Solana se han presentado copias. Además se han enviado comunicaciones, con copia de la primera y última hoja de firmas, a los Ayuntamientos de Llanos, San Carlos del Valle y Alhambra.

 

CARTA DIRIGIDA A LOS ALCALDES ADJUNTA A LAS FIRMAS

CARTA AL SR. ALCALDE DE

MANZANARES
LA SOLANA
MEMBRILLA
LLANOS DEL CAUDILLO
ALHAMBRA
SAN CARLOS DEL VALLE


 
La Presidenta del Gobierno de Castilla-La Mancha, en el marco de diversas medidas económicas para reducir el déficit de la región y sobre garantías de los servicios sociales básicos, anunció el pasado viernes 2 de diciembre que el Hospital de Manzanares Virgen de Altagracia, junto con otros tres Hospitales de CLM, y los Centros de Atención Primaria del área de influencia de estos hospitales, será gestionado por el sector privado por razones de viabilidad.

La sorpresiva decisión –que ya estaba adoptada el miércoles día 30 de Noviembre en que el Consejero de Sanidad visitaba el Hospital y, sin decir nada al respecto, solo dijo tener “buenas referencias” y expresó “felicitaciones”- ha creado una gran preocupación e inseguridad, tanto en el personal que presta sus servicios (unas 500 personas), como en los vecinos de los municipios de su área de atención (Manzanares, La Solana, Membrilla, Llanos del Caudillo, Alhambra y San Carlos del Valle), que suman unas 45.000 personas.

Esta privatización carece de precedentes en toda España, al tratarse de un Hospital creado hace casi 40 años, que está consolidado y solo ha conocido una evolución y un crecimiento positivos en atención sanitaria, en servicios, en especialidades y, más recientemente, en formación, algunos reconocimientos de calidad AENOR y en la aplicación de técnicas pioneras, con una gestión mucho más que aceptable, a lo largo de su historia, que ya superó en los años 90, un arbitrario intento de cierre por parte de los gobiernos regionales de entonces, así como obtuvo hace mas de 5 años su autonomía de gestión, tras una anexión a otro Hospital, que no funcionó correctamente. En ese momento ya solicitábamos un área suficiente para que nuestro hospital fuese competitivo y para descargar a hospitales cercanos muy sobrecargados, así como también nos prestábamos a hacer listas de espera de otros hospitales, para aumentar nuestros rendimientos, nada de esto se nos concedió, pero a pesar de ello el hospital, siguió funcionando firme y con una calidad valorada muy positivamente por los usuarios.

A los ciudadanos no se nos ha facilitado información, con datos concretos garantizados y de suficiente entidad, que acrediten la inviabilidad del Hospital si se mantiene su gestión en el ámbito de la gestión pública, máxime si consideramos que la evidencia de sus avances y “buenas referencias” resultan incompatibles con una situación de insostenibilidad o inviabilidad.

Si no está obsoleto, sino que se ha ido renovando y es de evidente eficacia y cada vez más firme y potente ¿Cómo puede predicarse su inviabilidad? La administración de sus recursos podrá ser, seguramente, mejorable, pero en ningún caso su situación actual, ni aun en el contexto de la crisis que padecemos, implica la necesidad de que este Hospital entre en licitación.

Si la impresión generalizada de la población es que se están recibiendo unos buenos servicios, con alta calidad sanitaria, la decisión adoptada no se entiende desde el punto de vista del interés público. No pretende esta carta entrar en un debate entre gestión pública, privada o mixta, que ya viene plasmada en nuestras leyes. Entendemos que lo esencial es que se haga bien o mal, de cara a su sostenibilidad dentro del sistema. En nuestro caso no disponemos de datos negativos sobre la fórmula de gestión pública que ahora tenemos, ni de problemas que no puedan corregirse. Es evidente que otros hospitales consolidados, de un tamaño equivalente (v.gr. Valdepeñas) no van a ser privatizados, lo que significa que en el hecho mismo de su privatización no está la clave del remedio a una situación económica difícil. Hasta ahora los planes de viabilidad se han planteado, en la inmensa mayoría de los casos, con Hospitales nuevos, o en construcción, como ha sucedido en Madrid o la Comunidad Valenciana.

En el caso del Hospital de Manzanares es el único centro sanitario, de los cuatro seleccionados, que se encuentra en pleno funcionamiento y adecuado rendimiento, con una plantilla fija superior al 85%. Por tanto, su inclusión en licitación podría ser un error, que no nace de su inviabilidad intrínseca, aunque si puede generar, para la rentabilidad inherente a la gestión privada, un aprovechamiento de su personal estatutario y de otros servicios, que iría en claro detrimento de la calidad asistencial de su zona de influencia a corto y medio plazo y, muy probablemente, una modificación en las especialidades, que generará desplazamientos, costes y desarreglos para las familias, que son desconocidos hasta ahora. En definitiva, los ciudadanos de estos pueblos percibimos el riesgo de sufrir un efecto contrario al que se pretende con la medida. Si las cosas están bien así, por qué cambiarlas o experimentar con ellas.

Tocar el Hospital de Manzanares es generar desconfianza, es tocar un pilar esencial para la protección de la salud de los ciudadanos de esta comarca, en mayor medida a la población anciana o enferma crónica, cuya atención nunca es ni será rentable, en niveles de economía bajos y medios como el nuestro, cuyos sectores siempre exigen la aplicación de la solidaridad, antes que la de rentabilidad. No se nos puede exigir ahora tener confianza en otra cosa, distinta a lo que es en la actualidad.

En definitiva, con esta carta venimos a pedir a nuestros Alcaldes que, si fuere posible con el consenso unánime de todos los grupos y miembros de cada corporación, lleven al Gobierno regional esta preocupación, con solicitud expresa de que se RECONSIDERE la decisión concreta de incluir el Hospital de Manzanares entre los de licitación para gestión privada, excluyendo al mismo de las medidas adoptadas.

Diciembre 2011.

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