El grupo de ladrones de cobre desarticulado por la Guardia Civil también cometió robos en Membrilla

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La Guardia Civil en el marco de la operación Concierto, ha desarticulado una banda organizada dedicada a la comisión de robos con fuerza en explotaciones agrícolas y fincas rurales de las provincias de Albacete, Ciudad Real y Cuenca. La banda se dedicaba a la sustracción del cableado de cobre de pívots de riego, bombas extractoras de agua y transformadores de energía eléctrica. Se han intervenido más de 137 toneladas de cobre y se han esclarecido al menos 115 hechos delictivos.
 
La operación ha culminado con la detención de 13 personas (diez de ellas de nacionalidad rumana y tres española), de edades comprendidas entre los 20 y 38 años de edad. ). Los cinco cabecillas de la organización están en prisión, mientras que el resto ha quedado en libertad con cargos.

Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de diciembre cuando, tras la comisión de varios robos, se localizó la base de operaciones de la banda que estaba establecida en las localidades de Socuéllamos (Ciudad Real) y Las Mesas (Cuenca), desde donde partían hacia los distintos lugares donde previamente habían planificado perpetrar sus “golpes”.
La organización estaba perfectamente estructurada y jerarquizada, con especialización en diferentes funciones: planificación; ejecución del robo; ocultación del material sustraído; pelado, quemado y troceado del metal; transporte y venta en centros gestores de residuos, y en otros casos exportación hacia otros países.

Modus operandi

El grupo de ladrones de cobre desarticulado por la Guardia Civil también cometió robos en Membrilla  La primera acción consistía en llevar a cabo los correspondientes reconocimientos de zona a fin de observar los lugares donde se ejecutarían los “golpes”. Para ello, dos o tres efectivos del grupo, circulando en uno de sus vehículos, generalmente por caminos de tierra, recorrían diversos parajes rurales ubicados en la zona principal de actuación.
Una vez elegido el lugar o lugares donde el grupo decidía actuar, los “jefes” del mismo reunían al resto de la banda a fin de planificar detalles a tener en cuenta, estableciéndose entonces la hora de salida, vehículos a utilizar, repostaje de estos, herramientas necesarias, etc.

El objeto del delito principalmente era cableado de cobre, si bien en muchas ocasiones sustrajeron gasoil del tipo “B” (agrícola bonificado), que utilizaban como carburante de sus vehículos. Asimismo, sustraían cualquier tipo de herramienta o pequeña maquinaria que pudieran localizar (grupos electrógenos, radiales, compresores, máquinas soldadoras, etc…), efectos que posteriormente eran vendidos a bajo precio en el mercado negro.

Por lo que respecta al cobre, su prioridad era el que se hallaba instalado en pívots de riego, transformadores de energía, cuadros eléctricos o en sistemas de extracción de aguas. Una vez sustraído el cableado de cobre, era quemado eliminando los posibles revestimientos de plástico u otro tipo de material que pudieran llevar, obteniendo así el metal en neto, con lo que se aumenta su cotización en los puntos de venta, donde el “cobre limpio” está más valorado.

El destino del cobre sustraído eran siempre dos establecimientos dedicados a la recuperación, transformación y comercialización de residuos sólidos, ubicados en la Comunidad de Madrid.

Registros e inspecciones en centros de reciclaje

El grupo de ladrones de cobre desarticulado por la Guardia Civil también cometió robos en Membrilla  Durante la fase de explotación de la operación se llevaron a cabo tres registros domiciliarios en las viviendas particulares de varios componentes de la banda, recuperándose diversas herramientas y descubriendo algunos documentos de identidad falsos, utilizados para dificultar cualquier tipo de control policial.

Asimismo, se les ha incautado 8,5 toneladas de cobre y tres vehículos que habían sido utilizados para la comisión de los hechos delictivos.

En los dos establecimientos dedicados a la recuperación, transformación y comercialización de residuos sólidos se incautaron 129 toneladas de cobre adquirido ilícitamente.

A tenor de las investigaciones y servicios operativos realizados, se ha logrado obtener pruebas suficientes que permiten atribuir a la banda, en su conjunto, la autoría de un total de 115 hechos delictivos.

En las distintas fases de la operación han intervenido Agentes pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Albacete, del Equipo de Investigación del Puesto de la Guardia Civil de Socuéllamos (Ciudad Real) y del SEPRONA de las Comandancias de Albacete y de Madrid

Los 115 hechos delictivos

Por provincias, en Ciudad Real se han producido 63 de esos 115 hechos delictivos. Socuéllamos, con 34, y Tomelloso, con 7, son las dos localidades donde hubo más robos. También se han producido robos en Campo de Criptana, Pedro Muñoz, Daimiel, Argamasilla de Alba, Manzanares y Membrilla.

En Albacete se cometieron un total de 41 hechos delictivos, siendo Villarrobledo, con 34, la ciudad más afectada. Otros municipios en los que se han producido robos han sido El Ballestero, Sotuélamos y Ossa de Montiel.

En Cuenca se cometieron 9 de los robos de este grupo organizado, repartidos entre las poblaciones de Las Pedroñeras, San Clemente, El Provencio y Mota del Cuervo.

A Madrid corresponden los dos hechos delictivos relacionados con  la receptación del material robado.

 

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