Hace apenas seis años que Membrilla recuperaba la celebración popular de una de las fiestas más importantes de su vida social y religiosa: la Inmaculada Concepción. Y esta importancia, -ya lo narrábamos aquel 2018-, venía amparada en tres hechos históricos: La fundación en Membrilla de un Convento de Concepcionistas Franciscanas, la primera orden en el mundo dedicada a la Inmaculada Concepción; el patronazgo especial de la Inmaculada a nivel nacional tras la férrea defensa española de su Dogma en 1854; y la creación en nuestra localidad de la Asociación de Hijas de María, que trabajaron por revitalizar el culto a la Inmaculada desde finales del siglo XIX. Desde el punto de vista social, el 8 de diciembre estaba marcada en el calendario por ser el día en el que las mujeres estrenaban sus abrigos de cara a la temporada invernal. Y, hasta ese 1854, también era la fecha en la que se celebraba el Día de la Madre.
Pero la fiesta fue perdiendo popularidad y seguimiento e incluso sus actos más singulares, como el Novenario y la procesión, hasta que en 2018 la Cofradía de Ntra. Sra. del Espino y la Parroquia rescataron la memoria popular de la Purísima contando con otras hermandades marianas. La celebración se ha mantenido estos años, salvo en el paréntesis provocado por la Covid.
Este 2024, los actos se inician el jueves 5 y el viernes 6 de diciembre, con sendas eucaristías en la Parroquia (19 h) precedidas del rezo del Santo Rosario. El sábado 7, la eucaristía se celebra a las 20 horas, seguida de la Vigilia de la Inmaculada (21:30) que organiza el Grupo de Jóvenes de la Parroquia.
El domingo 8, solemnidad de la Inmaculada Concepción, tendrá lugar la solemne eucaristía (12:00) y a continuación la procesión con la imagen de la Purísima, acompañada de fieles. Las notas musicales a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores Jesús Nazareno.