El paso de la Oración en el Huerto, de la Hermandad de San Juan Evangelista, será la imagen oficial de la Semana Santa 2022 de Membrilla deteniéndose en un instante evangélico concreto descrito en la expresión de Jesús: “Padre, si quieres, aleja de mí este cáliz. Pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya”.
La Junta Directiva de la Hermandad, encargada este año del diseño siguiendo el orden establecido entre las cofradías de Pasión, eligió para la ocasión una fotografía, original de Noelia Álvarez, del paso de la Oración en el Huerto. Era el que tocaba según el propio protocolo establecido dentro de la Hermandad de San Juan de rotar entre sus tres imágenes para dar protagonismo a todas dentro de los carteles oficiales de la Semana Santa.
El paso de la Oración en el Huerto fue el último en incorporarse al cortejo procesional de la cofradía en la noche del Jueves Santo, adquirido en 1991. La imagen lleva la firma de los talleres El Arte Cristiano de Olot, sobre un molde original del escultor Arsenio Bertrán y Surroca.
Se trata de un grupo escultórico seriado, de gran belleza plástica, compuesto por las figuras de Jesús orante de rodillas y del ángel que porta el simbólico cáliz. Representa el momento exacto en el que Jesús ora al Padre en el Huerto de los Olivos: “Después se alejó de ellos, más o menos a la distancia de un tiro de piedra, y puesto de rodillas, oraba: «Padre, si quieres, aleja de mí este cáliz. Pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya». Entonces se le apareció un ángel del cielo que lo reconfortaba. En medio de la angustia, él oraba más intensamente, y su sudor era como gotas de sangre que corrían hasta el suelo.” (Lucas 22, 41-44)
Sin embargo, la Junta Directiva de la Hermandad de San Juan ha querido hacer este cartel poniendo el foco en un detalle concreto de la imagen: las manos suplicantes de Jesús dirigiéndose al Padre, unas manos entrelazadas con fuerza, retorcidas, desfiguradas en la oración que describen la intensidad de los sentimientos concentrados en ese momento: «Padre, si quieres, aleja de mí este cáliz. Pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya».