La Hermandad de Ntra. Sra. de la Soledad y Stma. Virgen de la Esperanza celebró el pasado sábado la Función Solemne en honor de Ntra. Sra. de la Soledad, cuya imagen presidió el acto desde el altar de culto instalado para la ocasión a los pies del altar mayor de la iglesia parroquial.
Se trata de un acto que la hermandad viene celebrando desde el año pasado, cuando la Junta Directiva decidió adelantar a la Cuaresma la misa que tradicionalmente se ofrecía por los difuntos después de la Semana Santa, considerando que este tiempo litúrgico es más adecuado a la advocación dolorosa de su titular. Estuvo precedido por el rezo del Santo Rosario.
Vicente Díaz Pintado, sacerdote natural de Membrilla y hermano de la Soledad, fue el encargado de oficiar la eucaristía dedicando sus palabras al evangelio del día, la parábola del hijo pródigo, al tiempo que realizaba una profunda reflexión en torno a la soledad, tanto personal como en nuestra sociedad, paradójicamente tan comunicada a través de las nuevas tecnologías. Díaz Pintado concluía su homilía con una bella meditación sobre el sentido final de la advocación mariana de la Soledad y el significado de la medalla de hermandad y de las cofradías en nuestro tiempo.
Como novedad, la Junta de Gobierno había decidido este año elaborar una medalla de hermandad, con la finalidad de fortalecer entre los hermanos de la Soledad el sentido de pertenencia a la Hermandad, resaltando el compromiso que implica formar parte de la misma.
Las nuevas medallas de la Soledad, tras su bendición a cargo de Vicente Díaz Pintado, se entregaron en un sencillo acto personal a medio centenar de hermanos que lo habían solicitado previamente a la Junta, comenzando por el propio Presidente, Alfonso Villalta. La secretaria de la Hermandad llamaba a cada hermano y era el sacerdote el encargado de darla a besar e imponerla, ante el Presidente y otros miembros de la Junta Directiva.
La medalla que ha servido de original para la realización del resto ha sido la Medalla de Oro que la Hermandad concedió a la Virgen del Espino con motivo del 50 Aniversario de su Coronación Canónica y que, a iniciativa de la Cofradía de la Patrona, luce durante esta Cuaresma.
La nueva imposición de medallas se celebrará en la Función en Honor a la Soledad del próximo año. No obstante, todo hermano interesado en lucirla durante las procesiones de la Hermandad y Funciones solemnes de este año, únicos actos en los que puede lucirse, salvo por motivos de representación de la propia Hermandad, puede adquirirla ahora y apuntarse para que en la Función de la Soledad del 2020 se le bendiga y se le imponga oficialmente.
“La Hermandad recomienda que se asista al acto de bendición e imposición de la medalla de hermano como signo de comunión con la Hermandad y con la Iglesia, para reforzar el sentido de hermandad entre todos los miembros y como signo de devoción a la Virgen.”