El próximo lunes 18 de diciembre se celebra la festividad de la Virgen de la Esperanza. Con tal motivo, la Hermandad de Ntra. Sra. de la Soledad y Stma. Virgen de la Esperanza ha organizado por primera vez una misa en su honor. La celebración estará presidida por la imagen de la Stma. Virgen de la Esperanza colocada en un altar de cultos que se montará para la ocasión.
Desde este año, la Junta de Gobierno se ha propuesto potenciar la Eucaristía como parte esencial de los actos que organiza. La Virgen es la mejor mediadora para llegar a Jesús, por tanto, la Hermandad considera que debemos aprovechar las festividades litúrgicas de María para acercarnos a su Hijo en el sacramento de la Comunión.
Por este motivo la Hermandad, junto con la Parroquia, ha decidido celebrar convenientemente y con el adecuado decoro los cultos dedicados a sus imágenes titulares.
A partir de ahora, para celebrar la festividad de la Virgen de la Esperanza se ofrecerá una misa el día de su fiesta, el 18 de diciembre. Y para Ntra. Sra. de la Soledad, al no tener propiamente en el calendario una fiesta, se ha decidido ofrecer la misa en su honor un sábado de Cuaresma, por ser el sábado el día dedicado a la Virgen y la Cuaresma el tiempo litúrgico más adecuado a esta advocación. Ambas misas se ofrecerán en sufragio por los hermanos difuntos.
Los cultos dedicados a la Stma. Virgen de la Esperanza el próximo lunes, serán en el siguiente horario:
- 18:30 h – Rezo del Santo Rosario.
- 19:00 h – Eucaristía, presidida por el párroco D. Raúl López de Toro.
La festividad de la Virgen de la Esperanza
Esta fiesta tiene origen español. Hasta el siglo VII la iglesia de España no celebraba más que una festividad mariana, pero que abarcaba a todas las demás: la Maternidad Divina o “Fiesta de Santa María”. Así lo podemos apreciar en los antiguos calendarios mozárabes.
El año 656 se celebra el X Concilio de Toledo, en el que tomaron parte tres grandes santos: San Eugenio, San Fructuoso y el gran devoto y propagador de la devoción a la Virgen San Ildefonso. Este Concilio dictaminó un decreto por el que se establecía que para dar mayor solemnidad a esta fiesta mariana de la Maternidad Divina “se celebre el día octavo antes de la Navidad del Señor”.
Desde esta fecha fue la fiesta más solemne que en honor de la Virgen María se celebraba en España y de aquí pasó a otras iglesias. Tuvo varios nombres: Expectación del Parto de Nuestra Señora, Nuestra Señora de la Esperanza y Virgen de la O, haciendo alusión a las antífonas marianas del rezo de vísperas que comienzan con la O: ¡O Sapientia, O Adonai, O Enmanuel… veni!