La imagen de la Virgen del Espino celebra estos Desposorios el 70 aniversario de su llegada a Membrilla, en agosto de 1945. Se trataba, aparte de la antiquísima imagen en piedra de Nuestra Señora del Castillo, de la tercera talla de vestir de nuestra Patrona a la que rendirían culto los vecinos de la localidad.
Las dos anteriores habían tenido mala fortuna. La primera, del siglo XVII, que convivió con la antigua del Castillo, y que llegó a Membrilla como consecuencia del gusto barroco por las vírgenes “de vestir” y las procesiones populares, fue destruida en el asalto e incendio de la ermita en 1936, junto con la del Castillo.
La siguiente, adquirida en 1939 tras la Guerra Civil para restablecer el culto a la Patrona en la localidad, no movió la devoción suficiente en los vecinos. La Junta de la Cofradía optó por sustituirla y guardarla en el convento.
De este modo, la Cofradía acordó en 1944 adquirir una nueva imagen en el prestigioso taller de Pio Mollar. Pio Mollar Franch nació en Valencia en 1878 y se había formado en los talleres imagineros de su ciudad, además de en la Real Academia de San Carlos. Su extensa obra, fundamentalmente religiosa, había recibido numerosos premios y reconocimientos en todo el mundo. Muchas de sus obras religiosas perecieron durante los asaltos a iglesias del 36. Ya en su madurez regentaba uno de los talleres especializados en arte religioso con mayor prestigio en Valencia. De su estilo se destacó su sentido barroco singular y expresivo.
Según nos recuerda Pedro Almarcha en su libro “Nuestra Señora del Espino. Patrona de Membrilla”, la nueva imagen de la Virgen llegó a nuestra localidad después de un largo viaje en tren desde Valencia hasta Manzanares. La talla había costado 4.050 pesetas. Los portes, 44,60 pesetas. Así nos la describe Almarcha: “La imagen es de rostro más fino, de cara confiada y serena, su mirada es delicada y directa, con unos ojos intensos y tiernos, de suaves mejillas, las palmas de sus manos próximas, casi tocándose los dedos, que al igual que en anteriores imágenes le permite llevar un ramo de flores.”
La Cofradía de la Virgen ha querido este año recordar aquellos primeros años de su culto en Membrilla, rescatando en su programa de actos religiosos la imagen en blanco y negro de los Desposorios de los años 60. Aquella imagen que desfiló durante sus primeros años en Membrilla sobre unas sencillas andas de madera (todos sus enseres, templete y carroza habían sido destruidos en el 36) estrenó carroza en los Desposorios de 1957 y, en los Desposorios de 1960, estrenó el templete que luce en la fotografía. Se trata de un templete de madera dorada, -hecho a imitación del antiguo de plata Meneses que desapareció en la Guerra-, y que fue bendecido el 11 de septiembre de 1960, domingo de Desposorios, por nuestro Hijo Adoptivo D. Benjamín Ortiz.- FM