El pleno celebrado en sesión ordinaria este lunes en el Ayuntamiento de Manzanares ha aprobado por unanimidad incoar expediente de repetición al Ayuntamiento de Membrilla de la parte proporcional de las sanciones y cuantías de indemnización abonadas por el Ayuntamiento de Manzanares a la Confederación Hidrográfica del Guadiana, que ascienden a 120.986,27 euros, por los hechos ocurrido en las campañas de vendimia de los años 2013 y 2014, durante la legislatura del Partido Popular. Durante las mismas, se superaron los índices medioambientales de vertido de residuos de las empresas vitivinícolas de Manzanares y Membrilla al río Azuer, ya que las mismas no contaban con sistema de pretratamiento de residuos como en la actualidad en Manzanares.
Para la portavoz del Partido Socialista, Laura Carrillo, “lejos de poner medios” para que la situación de 2013 no se repitiera en 2014, el por entonces Equipo de Gobierno de López de la Manzanara “nada había previsto ni cambiado” nada para evitarlo, por lo que se acumularon las sanciones por infracción repetida y suponía “un atentado contra la salud pública” . Por estos hechos, recordaba Carrillo, 7 personas están imputadas por la vía penal, entre ellas, el antiguo alcalde de Manzanares, Antonio López de la Manzanara, y el alcalde de Membrilla, Manuel Borja.
“Ya toca pedirle al Ayuntamiento de Membrilla que abone su parte”, enfatizaba la portavoz del Partido Socialista, que aludía a la “dejación absoluta” del consistorio vecino en este tema, que además recurrió el nuevo reglamento de vertidos. Para que quede clara la responsabilidad de cada uno de los ayuntamientos, el pleno también solicitará el informe de la empresa gestora de la estación depuradora.
Rebeca Sánchez-Maroto, portavoz del Partido Popular, ha señalado que las empresas vitivinícolas ya existían en legislaturas anteriores sin ese sistema de control de vertidos, y señala como un “error garrafal” el hecho de que el Ayuntamiento de Manzanares sea el titular de la estación depuradora cuando es usada por ambos municipios, “es lo que no había que haber hecho”.
Por su parte, el alcalde Manzanares ha querido recalcar que ahora lo que se hace es “defender los intereses” de la ciudad después de pagar sanciones que se corresponden con acciones reprochables de dos años consecutivos con una localidad que entienden de manera diferente “los sistemas de depuración, el cumplimiento de la ley y la relación entre pueblos que tienen intereses compartidos”, ha señalado. Ha valorado la gestión medioambiental en Manzanares de 2011-2015 con un “cero absoluto”, y ha recalcado que ha sido el actual equipo de Gobierno quien ha tenido que implantar medidas para solventar estos problemas y pagar las sanciones.
