La lonja hortofrutícola del melón y la sandía de Castilla-La Mancha ha celebrado en Tomelloso su quinta sesión en el marco del Día del Melón en la feria de Tomelloso. Una sesión que con motivo de las fiestas ha tenido carácter abierto y en la que los precios se han mantenido bajos cuando se llega al ecuador de la temporada, considerando que en esta misma lonja, el año pasado, el melón extra se pagaba entre 57 y 62 céntimos.
La sesión ha constatado unas cotizaciones de 0,19-0,22 céntimos/kilo para el melón de categoría extra, bajando un céntimo; 0,15-0,17 para el de primera (-1 céntimo) y 0,11-0,14 el de segunda (-1 céntimo), quedando sin cotización el de Indicación Geográfica Protegida (IGP) Melón de La Mancha.
En cuanto a la sandía, la negra sin pepitas de primera ha cotizado a 0,12-0,15 céntimos/kilo, con una bajada de 1 céntimo; la negra sin pepitas de segunda ha repetido a 0,09-0,11; la negra con pepitas de primera no ha cotizado por falta de producto, al igual que la de segunda; mientras que la blanca de primera categoría lo hizo a 0,20-0,23 (+3) y la de segunda ha repetido a 11-13 céntimos.
Los productores culpan a las grandes superficies de este precio tan bajo, incidiendo también en que la desunión del sector es aprovechada por los compradores para sacar un precio menor. Los comerciantes, por el contrario, culpan al exceso de oferta de un producto perecedero.
El presidente de la Lonja de Melón y Sandía de Castilla-La Mancha y de la Interprofesional, Cristobal Jiménez, ha lamentado el desplome, algo sin sentido “cuando Murcia ha terminado con preciso de entre 30 y 60 céntimos, mientras que aquí estamos al 40% de ese precio” e incidió en la desunión del sector: “Cada productor piensa que su melón es el mejor, y se está desaprovechando la ocasión de la ventana entre principios de agosto y mediados de octubre en la que el único melón piel de sapo fresco del mundo está en La Mancha, pero aquí todo el mundo viene a hacer el agosto”
