La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Castilla-La Mancha ha contabilizado, de momento, 1.500 expedientes que los agricultores han facilitado a esta Organización de tractores que han tenido problemas a la hora de pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) como consecuencia del manual de procedimiento que viene aplicándose desde enero de 2009.
Dicho manual establece la exigencia de una estructura de protección homologada para tractores “libre” de elementos añadidos que pudiesen repercutir sobre sus condiciones de seguridad, lo que obliga a numerosos agricultores a prescindir de las cabinas montadas posteriormente sobre o en sustitución de los sistemas anti-vuelco obligatorios como bastidores o arcos. Esta exigencia ha supuesto que el 8% de las inspecciones realizadas a tractores, generalmente frutales y de viñedo, no hayan sido favorables, según los datos que maneja la antigua Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente.
Sin embargo, en zonas como La Manchuela conquense y la albaceteña o La Mancha toledana y ciudadrealeña, el 80% de los agricultores se han encontrado con dificultades para pasar la ITV, según la Organización Agraria.
De nada ha servido la petición de moratoria para la aplicación del manual que ASAJA CLM solicitó a la Consejería y que luego ésta trasladó al Ejecutivo central. Tampoco en las numerosas reuniones mantenidas con los representantes de las ITV se han encontrado soluciones para los agricultores y adaptar la maquinaria agrícola a las nuevas condiciones supone un gasto añadido, a veces superior al valor del propio vehículo, en un momento en el que el sector atraviesa una crisis sin precedentes.
Por ello, la Organización Agraria ha vuelto a acudir a la Administración regional para buscar solución a un asunto que nació de la Estación de Mecánica Agrícola y cuya solución, según el Gobierno regional, también pasa por esta entidad perteneciente al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino. Así, en los próximos días Montiel tiene previsto convocar una reunión con organizaciones agrarias y con representantes de ITV para conseguir medidas paliativas a los tractores afectados y después trasladar, a nivel nacional, las nefastas repercusiones que ha tenido la aplicación del manual de procedimiento de las ITV.