El Ampa Rezuelo del IES Marmaria quiere compartir con toda la comunidad educativa de Membrilla un novedoso acercamiento a la vida familiar y escolar: La relación padres-hijos desde la perspectiva de la arteterapia y la psicología del color a través de una charla-taller impartida por Esther Ponce Blázquez, directora del centro de psicología Educarte. El encuentro tendrá lugar el próximo viernes 21 de noviembre, a las 20 horas, en el Casino Manchego.
La ponente mostrará a los asistentes a la charla-taller cómo funciona el mundo interior y cómo toma forma desde fuera en las diferentes etapas de nuestra vida, haciendo hincapié en la vital etapa de la adolescencia, en cómo atender sus necesidades personales y de aprendizaje.
Para el equipo de Educarte, el contacto con el interior desde la adolescencia es muy importante para asentar todo un mundo en movimiento que empieza a crecer fuera de nuestros hijos. Este contacto se hace más fácil si lo hacemos desde el mundo creativo y expresivo que es su forma más directa, en la adolescencia, de conectarse con las emociones. En este sentido, la psicología del color abre las puertas de su propia curiosidad rompiendo las modas y dejando que aflore lo que su ser dice por dentro y por fuera.
Desde un enfoque dinámico, se tratarán los siguientes aspectos:
- El cuerpo y las emociones
- Mente y razón
- Cambios físicos y cambios emocionales
- Autoconcepto en relación con los demás y todo lo que le rodea
- Relación padres-hijos en la adolescencia
- Búsqueda de metas en la adolescencia
- Conflictos en la adolescencia
El descubrimiento personal a través del color
El descubrimiento personal se convierte en toda una obra de arte porque todo lo que hace que el cuerpo exprese es un arte. El color da luz a esos lugares incognitos del interior, ayuda a darse cuenta la manera de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás.
Cada color que elegimos como el que rechazamos nos dice mucho de cómo estamos por dentro y cómo nos expresamos por fuera. El trabajar con técnicas expresivas y creativas permiten que cada emoción, cada palabra, cada conflicto, miedo o necesidad cobre vida y tenga su propia forma. En el marco de la psicología humanista se da importancia al individuo, su libertad personal, creatividad personal y a la espontaneidad para acompañar y guiar a la persona en su proceso de aprendizaje.
