La Asociación Musical Maestro Emilio Cano ha cerrado con éxito su II Curso Nacional de Dirección de Bandas de Música celebrado durante la semana pasada en nuestra localidad. En esta segunda edición volvió a acompañarles como profesor ponente el maestro José Rafael Pascual Vilaplana, uno de los músicos más prestigiosos del panorama musical tanto dentro de España como fuera de nuestras fronteras.
Pascual Vilaplana ha sido director invitado en distintas formaciones sinfónicas en Argentina, Cuba, Colombia, Holanda, Inglaterra, Italia, Rumanía... además de dirigir en las principales ciudades españolas con las más importantes formaciones: Oviedo, Tenerife, Mallorca, Valencia, Barcelona, Madrid... Es compositor de diferentes obras de cámara, sinfónicas corales, de música incidental para teatro y ha grabado hasta 15 cd´s de música para banda. Está en posesión de “la batuta del maestro Tomás Boufartigue” otorgada en la habana en 1991 además de ser ganador del primer premio en los concursos de dirección internacionales de Kerkrade en Holanda y de la EBBA en Birmingham...
En palabras de Félix Arias, presidente de la asociación, “estas breves referencias biográficas ayudan a entender lo que ha supuesto para nosotros compartir con el maestro estos intensos y gratificantes días en los que hemos tenido la oportunidad de aprender de cada explicación y en cada corrección, de las distintas actitudes que debe tener el músico y sobre todo el director. En definitiva, unas jornadas que seguro nos ayudarán a seguir creciendo como formación hasta que el próximo año repitamos la experiencia.”
En esta segunda edición del Curso Nacional de Dirección de Bandas de Música han participado alumnos llegados desde distintas partes de España, Madrid, Alicante, Valencia, Jaen, Castellón, Albacete... y de localidades vecinas como Almagro, Ciudad Real, Campo de Criptana, Daimiel o Manzanares.
Concierto de clausura
“Sois una verdadera banda profesional". Con estas palabras referidas a la banda de la Ammec, el prestigioso maestro José Rafael Pascual Vilaplana elogiaba el trabajo de los músicos locales en el transcurso del concierto que sirvió de clausura al curso el pasado sábado.
Para los miembros de la Ammec, estas palabras “suponen un gran elogio y dan a la palabra "profesional" una dimensión y un significado muy especial para nuestra asociación.”
Y es que el concierto tuvo una calidad excepcional. La banda de la Ammec, dirigida por los diez alumnos activos llegados de distintas partes de España, supo vencer las numerosas dificultades técnicas que presentaban las cinco obras del programa, composiciones escritas específicamente para banda que muestran todo el potencial que esta formación posee tímbrica, técnica y musicalmente.
Los músicos interpretaron Overture to a new age, obertura para banda de Jaan de Haan, bajo la batuta de Pablo Labián y Luis Díaz; The Fields, obra descriptiva de Jacob de Haan que fue dirigida por Pedro Delegido y Adriá Sánchez; la banda se adentró en el mundo del musical con Elisabeth, de Levine & Kunze, esta vez bajo la dirección de los alumnos Héctor Martín y Alberto París.
El concierto concluyó con las obras El Sorior y la Orden de Uclés, suite descriptiva de Aparicio Barberán que fue dirigida por Miguel Fernández en sus dos primeros movimientos y por Santiago Rodríguez en los movimientos finales; y con Vasa, impresionante composición de Suñer Oriola que dirigieron Alfredo Catalán y José Antonio Masegosa.
Una gran ejecución que lleva fácilmente a olvidarse del detalle de que se trata de una banda no profesional. Aunque algunos de sus músicos han terminado sus carreras musicales y ejercen como profesores, además de poner todos sus conocimientos musicales al servicio de la banda, y hay algunos jóvenes que están estudiando en el Conservatorio de Ciudad Real, la gran mayoría de sus componentes (y éste es el gran mérito de esta banda) son aficionados que se han formado dentro de sus posibilidades en la Escuela de Música o con profesores especialistas en su instrumento.
El secreto de que la banda suene así de profesional se nos desvela desde la propia asociación: “el trabajo y sacrificio de todas y cada una de las personas que integran la banda. Durante los cuatro días que ha durado el curso 60 músicos han estado ensayando desde las 21:30 h. hasta casi la una de la mañana, con un comportamiento exquisito, sin gestos de cansancio (que lo había), sin gestos de aburrimiento (que no lo había), con los ojos y oídos puestos en el Maestro, en todas y cada una de sus correcciones, de sus lecciones, para aprender todo lo que se pueda de él. No es fácil pedir a jóvenes (varios de ellos trabajando) y a padres de familia que, en pleno verano y casi en fiestas renuncien a su tiempo libre para ensayar durante más de tres horas cada día, insistimos, con una calidad musical y humana dignas de alabar. Menos mal que todo ello va respaldado con una gran “nómina”: Aprendizaje, superación, formación... y muy de vez en cuando una “propinilla”.”
Rafael Pascual Vilaplana alabó la labor que se está llevando a cabo por parte de la Dirección musical de la banda, junta directiva y organización del curso. El maestro además tuvo palabras de ánimo para los músicos, ya que quedó muy gratamente sorprendido por la juventud de la gran mayoría de los componentes de la banda, lo que asegura el éxito de futuros proyectos en los que ya se ha comenzado a trabajar desde la asociación.