Los números de ambos equipos (ambos con 14 puntos, son de los menos goleadores de la liga junto al colista Santa Cruz) hacían presagiar un partido trabado y soso, pero sin embargo el Membrilla salió explosivo y arrollador ante un Pozuelo dormido y flojo en defensa. Los locales, con buen juego y liderados por Salva y Pedro Manuel en el medio campo, marcaron dos goles en los 20 primeros minutos de juego y desperdiciaron otras dos claras ocasiones de gol bien sacadas por el joven guardameta visitante. Por su parte el Pozuelo, apabullado, abusó del juego directo y solo respiró en alguna jugada aislada en la que cogieron la espalda a la defensa local.
El Membrilla, que acumulaba dos jornadas sin conocer la victoria, arrancó fuerte y a los dos minutos Salva erró el primer gol en una bonita jugada cuando el portero ya estaba casi batido. El equipo amarillo seguía apretando al Pozuelo y en la siguiente jugada los delanteros locales sí aprovecharían una perfecta contra para subir el 1-0 al marcador (min. 8). Víctor “Agudo” recibe el balón de Sergi que realiza un espléndido cambio de orientación desde la izquierda, y tras recortar a su defensor lanza un buen derechazo al que responde el portero visitante, el rechace le cae a Víctor “Corre” muy oportuno, que únicamente tiene que empujar la pelota a la red. Con este tanto suma ya 8 goles el joven delantero local, cuarto consecutivo.
El 2-0 (min. 20) es obra de Pedro Manuel que marcó de remate de cabeza tras el centro de Segi, muy activo durante la hora que estuvo en el terrero de juego.
Tras el descanso, el Membrilla mostró sus carencias habituales. Renunció al balón y quiso vivir de los latigazos aislados, fiándose de la pólvora de sus delanteros y el espesor del Pozuelo; y en una de éstas, Josan de jugada personal pudo hacer el tercero pero lo envió rozando el palo izquierdo. A partir de ahí, la nada durante demasiados minutos y para que entrase en el partido el Pozuelo, tuvo que llegar el habitual regalo del Membrilla CF en una saque de esquina. (min. 79). Además en los últimos minutos de partido y para no dejar a la afición membrillata sin un pequeño drama final, el equipo visitante estrelló un balón en el larguero, también en una jugada a balón parado que puso nervios en los minutos finales.
Juanma, que entró mediada la segunda parte, a punto estuvo de culminar una buena contra ya en el tiempo de descuento, pero se topó con la mano del afortunado portero visitante.
A pesar de todo, el Pozuelo no dio sensación de poder remontar y solo inquietó la portería de Seve en alguna jugada a balón parado, al tiempo que el Membrilla no buscó apenas el campo contrario en la segunda mitad.