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La San Silvestre de Membrilla presume de ser una de las carreras decanas de la provincia, quizá la más antigua en el calendario de estas carreras populares de la tarde de Fin de Año.
Uno de los documentos escritos que certifican su existencia ya consolidada hace medio siglo es una crónica del diario Lanza, publicada ya en enero de 1975, que describe un multitudinario evento deportivo por las calles de Membrilla en la tarde de la Nochevieja de 1974. En el epicentro, la entonces Plaza del Generalísimo, que había estrenado apenas un año antes, en la víspera del Domingo de Ramos de 1973, su nuevo aspecto: una nueva fuente en el centro, de Pedro García Pozuelo, y tres farolas de más de nueve metros de altura.
En esa San Silvestre de 1974, más de un millar de personas arropando a los corredores y sólo tres categorías sobre el circuito: alevines, infantiles y “libre”, esta sin límite de edad.
La crónica no cita qué tipo de premios se repartían, aunque sí habla del rechazo por parte de la organización de algunas aportaciones extra, tanto en metálico como de regalos. Lo más anhelado: el Trofeo Banesto, ofrecido por el Banco Español de Crédito al ganador de la categoría reina.
Corredores, jueces, cronometradores… Una estampa que rescata a personas que están, a vecinos que estuvieron, en una valiosa crónica deportiva de la San Silvestre de Membrilla.
ÉXITO DEL CROSS SAN SILVESTRE
- Estaba en juego el Trofeo Banesto
"Membrilla (De nuestro corresponsal). En las primeras horas de la última noche de 1974, Membrilla vibró al compás de esta prueba atlética que reunió en tres categorías a un número muy considerable de atletas foráneos y nacidos en la villa.
Sobre las siete treinta de la tarde ante un numeroso público que nosotros estimamos en más de un millar de personas, se dio la salida a los participantes de la categoría de alevines.
Tras un recorrido de 1.500 metros por calles y plazas de la población, entre el aplauso de los espectadores irrumpió en solitario en la línea de llegada Manuel Simón, con un tiempo de 4 minutos 69 segundos y 8 décimas. En segundo lugar se clasificó Juan Carrero, con 5-4-2 y tercero Antonio Montero, con 5-10-2.
El mismo recorrido y la misma distancia para la categoría de infantiles, Pedro García García, con el dorsal número 120 se clasificaba en primera posición con un tiempo muy respetable de 6’1’’. En segunda posición dorsal número 123, Martín Márquez Bellón, con un tiempo de 6’1’’ y 6 décimas y tercero, dorsal número 121, Miguel García García, que haría un tiempo de 6’7’’ 4 décimas.
Pero la prueba que más expectación había levantado era la de los “libre” y en la que tomaban parte corredores sin límite de edad.
Estaba en juego un bonito trofeo donado por el Director del Banco Español de Crédito señor García Sarabia.
Dada la salida entre el constante aplauso del público, y dentro de los 100 primeros metros, tomó la cabeza Felipe Merino quien fue adquiriendo ventaja sobre sus seguidores, mostrando una fuerza y técnicas dignas de elogio.
Llegó destacado a la meta y en los 3.000 metros del recorrido invirtió un tiempo de 8'313"4 décimas. En segundo lugar se clasificó José María Valdepeñas Alumbreros, con 9'3" 6 décimas· Y en tercer lugar José Crespo Almarcha 9'10" 2 décimas.
Acto seguido se procedió a la entrega de trofeos y medallas. Estuvieron presentes en la prueba don Francisco López de la Manzanara Arias, alcalde del ayuntamiento; José García Díaz, concejal; don Vicente García Sarabia, director del Banco Español de Crédito, acompañado de don Blas Cano García, empleado de esta entidad bancaria.
Actuaron como jueces de llegada don Antonio Arroyo Villa y don Sebastián Diaz Moreno; como juez director de la prueba don Manuel Navas Villalta; juez adjunto don José Luis López Martínez, actual delegado de la Juventud; cronometradores don Pedro Elipe Villalta; equipos megafónicos Restituto Contreras y colaboró magistralmente la Policía Municipal, quien en los momentos oportunos desvió el tráfico, señalizó y prestó la ayuda necesaria para llevar a cabo con las máximas garantías esta prueba.
Patrocinaron: el Ayuntamiento de Membrilla, delegación de Juventudes, Grupo Escolar San José de Calasanz, Hogar de la Juventud y Grupo de Teatro “El Candil”., así como el Banco Español de crédito, cuyo nombre llevaba este Cross.
Sabemos que por parte de la organización se desestimaron otras aportaciones en metálico y en regalos por no considerarlo oportuno.
Sirvan estas líneas para agradecer a aquellos particulares que los ofrecieron, como Eulogio Díaz Pintado, inspector de ventas de Argal, y tantos otros."
