Primera parte
Todo empezó a rondar por mi cabeza en el 2013 cuando mi compañero y amigo Joaquín Lozano organizó un maratón con motivo de su 42 cumpleaños y a mí me pilló con una lesión grave que me impidió correr aquel 14 de septiembre. La lesión se empezó a alargar y yo pensaba que jamás podría correr una carrera de larga distancia y la idea se empezó a disipar.
Hasta que el año pasado Joaquín me animó a correr el maratón de Sevilla el cual disfrutamos corriendo juntos de principio a fin. Como disfruté ese día decidí correr el Campeonato del Mundo de maratón, y la cosa no pudo salir peor ya que en el km 24 me vi obligado a abandonar. Con la rabia del abandono me presenté un mes después, concretamente el 27 de noviembre , en la línea de salida de los 50km de los Alcázares, obteniendo la victoria de aquella carrera y además marca personal. Con el subidón de moral que da la victoria empecé a retomar la idea de organizar otra carrera como ya lo había hecho Joaquín, pero la celebración de mis 50 años requería que la carrera fuese de 50km.
Como no podía ser de otra manera se lo comuniqué a Joaquín, necesitaba su ayuda, y el sin pensárselo dos veces me ofreció todo lo que estuviese en su mano y además se ofreció a correr conmigo esa prueba. La mecha ya estaba encendida con mi convencimiento y el apoyo de Joaquín. Solamente nos faltaba darle forma, podíamos hacerla un día, correr los dos juntos y punto, 129 vueltas a la pista de atletismo y un voluntario que nos las fuese contando. Pero pareceríamos dos locos.
Para darle un poco de cordura a la locura de correr 50km en una pista, volvimos a pensar en el modelo que ya utilizamos en el 42 cumpleaños de Joaquín, que nuestro esfuerzo valga para algo además de la satisfacción personal, haciendo que fuese una carrera benéfica, donde alguna ONG se vea beneficiada, en la primera edición fue para la Asociación Española Contra el Cáncer y esta vez decidimos cambiar y pensamos donar todo a Manos Unidas que trabaja incansablemente para erradicar el hambre en el mundo de una forma muy efectiva. Porque no entrega alimentos a los que los necesitan si no que les enseña y pone los medios para obtener los alimentos por ellos mismos.
Los dos solos, si además teníamos que correr, no sería suficiente, había que invitar a gente a colaborar. Nos pusimos en contacto con Manos Unidas y por supuesto que aceptaron encantados en ayudarnos. Ya éramos suficientes, pero para que realmente tenga éxito debemos implicar al mayor número posible de personas. Nos ponemos en contacto con el club atletismo Membrilla y aceptan en colaborar con nosotros. El ayuntamiento también se ofrece a cubrir los gastos del avituallamiento y bolsa del corredor.
Yo sentía que faltaba algo más, gente comprometida y ahí se me ocurrió la que sería sin duda la mejor de las ideas, como los quintos del 67 van a celebrar su 50 aniversario y yo soy uno de ellos, les voy a exponer el proyecto que Joaquín y yo estábamos maquinando. En una cita exprés convoco a los quintos y acuden 37 personas, les expongo el proyecto y sin dudarlo me apoyan en la idea demostrando la calidad humanidad de esta quinta. Ahora si tenemos todos los ingredientes para que esto resulte. 50km no es una distancia muy apetecible para que vengan a correrla gente de fuera y de nuestra localidad, por lo que pensamos en hacer la II EDICION DE MARATON Y PRIMEROS 50KM SOLIDARIOS EN PISTA.
Se elabora un reglamento en el que todo el mundo pueda colaborar y participar sin necesidad de correr ni 42,195m ni 50km. Un video de presentación y lo llevamos a la gala del deporte y lo presentamos a todas las asociaciones deportivas de nuestro pueblo el 3 de marzo ya con la fecha del evento fijada para el 27 de mayo.
Esto es el principio del que finalmente seria unos de los retos que más satisfacción y emoción me han proporcionado a lo largo de mi vida, y es por ello que estoy enormemente agradecido.
Segunda parte
A nivel organizativo todo iba sobre ruedas y como faltaban tres meses los detalles darían tiempo de trabajar sobre ellos.
Pero a nivel deportivo la cosa no iba tan bien, Joaquín no terminaba de curarse de una lesión que arrastraba 9 meses y yo a principios de enero caigo en una lesión de rodilla que no me dejaba correr nada, lesión que arrastre hasta mediados de marzo. Pero nuestra idea estaba clara había que correr el 27 de mayo los 50km y no íbamos a escatimar esfuerzos para conseguirlo. Dándonos ánimos uno al otro, además Joaquín quería correr en abril el maratón de Paris. Empezamos a compartir los entrenamientos más duros, las tiradas largas de más de 30km y los días de series. Pero no fue hasta a falta de tan solo un mes cuando empezamos a vernos con capacidad de afrontar la prueba decentemente.
Las inscripciones a los 50 habían llegado a 5 atletas y para el maratón 12 y las inscripciones para acompañar a los corredores la última semana no paraban de crecer al igual que las donaciones con el dorsal O. hasta el punto que el día anterior a la prueba ya éramos 230 inscritos, cifra que se vio aumentada hasta los 270 el mismo día del evento, todo un éxito sin precedentes a nivel deportivo en Membrilla, siendo el 90% de la localidad, demostrando una vez más la solidaridad de nuestro pueblo.
Otro dato curioso es la implicación de la quinta del 67, prácticamente 80 inscripciones provienen de los quintos y familiares, eso para mí era impensable se implicaron hasta el punto de que todos éramos una piña, el día de la prueba yo representaba corriendo a los quintos pero todos corrimos ese día los 50km. Porque era nuestro evento, era nuestro 50 aniversario, era nuestro reto era nuestro proyecto y así lo demostramos consiguiendo una recaudación muy cercana a los 3.000 euros, destinada íntegramente para el proyecto de Manos Unidas, eso lo sabíamos todos y sin darnos cuenta le cogimos un gran cariño. Todavía me emociono cuando lo pienso, y la satisfacción que siento creo que es compartida por toda la quinta. No voy a dar las gracias a los quintos del 67 que hicieron un trabajo impagable, no solo el día de la carrera sino durante toda la semana previa, Los felicito y les doy mi más sincera enhorabuena porque todos conseguimos un reto sin precedentes en Membrilla. Una quinta que será recordada por su solidaridad y por su calidad humana.
Sí quiero agradecer al club atletismo Membrilla, sobre todo a la junta directiva y al sector popular del club, al ayuntamiento, y de manera muy especial a Carlos médico del hospital de manzanares que desinteresadamente se ofreció a estar allí 6 horas velando por nuestra seguridad al Igual que lo hicieron Jacinta como enfermera y Milagros como físico, 6 horas que se dicen pronto y que no dudaron en regalarnos. Los jueces “Lolo” que para mí se ha convertido en imprescindible cada vez que quiero organizar algo, y Pedro Román ayudado por José Lozano que se exigió tanto que nos regaló tiempos de paso de los parciales, casi tan exacto como si hubiésemos llevado un chip puesto. A todos los que vinieron de fuera a cubrir las distancias del maratón y 50km, en especial las hermanas Eva e Idoia Esnaola que de ellas parte la idea original del 2013. Y por supuesto a todos los voluntarios.
Esas donaciones de empresas y particulares, hermandades, también son dignas de agradecer.
Metiéndonos en carrera Joaquín y yo llegamos a la última semana con buenas sensaciones, solamente nos quedaba el miedo de cómo nos afectaría la doble función que teníamos organizar y correr.
Normalmente suele afectar y hace que bajes el rendimiento, pero teníamos una moral de hierro, habíamos soñado con una llegada juntos levantando las manos, como ya lo hicimos dos veces en el maratón de Sevilla.
Pero esta vez corriendo en unas condiciones extremas de calor, la tensión acumulada de la semana y la alergia que padece Joaquín, no sabíamos si los dos cuerpos reaccionarían de la misma manera. Milimétricamente corrimos dándonos relevos de 10 vueltas hasta la vuelta 95, donde se produjo lo que ninguno de los dos queríamos, Joaquín se vio afectado por algo que aún no se explica, y tuvimos que romper el dúo.
El destino lo quiso así, 34 vueltas por delante cada uno sufriendo su calvario por su lado, era lo mejor, hay aparecieron nuestros compañeros de club y se repartieron unos pocos conmigo y otros pocos con Joaquín para darnos aliento y animo lo que hizo que las llegadas fueran inenarrables e inolvidables para cada uno de nosotros.
Y ahora solamente me queda agradecer a todos los que han colaborado y participado ha sido un éxito de todo un pueblo, del pueblo de Membrilla.
Para Joaquín no encuentro las palabras exactas, ha sido increíble lo que ha hecho por este objetivo, ha sufrido y nos ha demostrado como se superan los malos momentos, con una voluntad de hierro dándonos una lección de sufrimiento y superación. Enhorabuena por esa maratón número 20 y tu primer ultra, y muchas gracias por todo lo que has hecho. Sin el esto hubiese sido muy distinto. Gracias compañero.
Felicidades a todos y muchas gracias por el regalo de haber pasado un día inolvidable.