Gran acogida al VII Festival Flamenco de la Verónica

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Un año más, la afición al flamenco de Membrilla respondió. El pasado sábado día 30 se celebró el VII festival de cante flamenco que anualmente organiza la Hermandad de la Verónica y Cristo Crucificado, con la totalidad de las localidades puestas a la venta prácticamente agotadas.

Solea, malagueñas, colombianas, bulerías, fandangos, son algunos de los palos que se pudieron escuchar en la Casa de Cultura.

Abrió cartel por bulerías nuestro vecino Francisco Núñez, y del cante de compás paso al cante libre con unas Malagueñas de la Peñaranda, para rematar con diversos estilos de fandangos. Estuvo acompañado por Carlos Núñez a la guitarra, joven promesa que arrancó los aplausos del público con algunas de sus falsetas.

A continuación actuó Isabel Perales, que tocó varios palos entre los que destacaron la solea  y los tangos. Estuvo acompañada a la guitarra por el maestro Cristino Quintana, Carlos Núñez y Antonio  `el Jaro´ a la percusión.  Durante esta actuación el público pudo disfrutar de la experiencia que dan las tablas y el tiempo, tanto en el cante como en el toque,  ya que  Isabel y Quintana llevan muchos años  paseando su arte por los mejores escenarios en el mundo del flamenco.

Curro de PiedrabuenaDespués se rompió el protocolo: de forma improvisada subió al escenario Santi Martín, que venía de Ciudad Real acompañando a Curro de Piedrabuena, y que se marcó una rumba que gustó mucho al sector más joven del público. Siguió Curro de Piedrabuena que arrancó su actuación cantando por levante con unas tarantas para después ejecutar varios palos con José Maya a la guitarra, el cual hizo alarde de un toque gitano digno de escuchar con Manuel Maya a la percusión. Y para terminar se cerró el festival con una ronda de Fandangos.

Mucho arte, en fin, sobre el escenario de la Casa de Cultura en una velada en la que los vecinos de Membrilla pudieron disfrutar del saber hacer de algunos de los mejores profesionales del flamenco de nuestra región. Y como ejemplo de la profesionalidad y los muchos años de dedicación valga una pequeña anécdota: Durante la actuación de José Maya se rompió una de las cuerdas de su guitarra, y con la misma rapidez que los equipos de Fórmula 1 cambian las ruedas, así se le cambió la guitarra sin que en ningún momento dejase de tocar ni perdiese el compás.

Destacar de la velada la felicitación que los cantaores y guitarristas tuvieron hacia el público, ya que el silencio y el respeto que éste tuvo durante todas las actuaciones les demostró sin lugar a dudas que los aficionados al flamenco de Membrilla saben bien lo que les gusta.


 

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