Cristóbal López de la Manzanara presentó en Membrilla su nuevo libro, “El Cajón de las formas. Sonetos boticarios y otras formas”, en un acto íntimo y personal que congregó en el salón de plenos del Ayuntamiento a numerosos familiares, amigos y vecinos de la localidad seguidores desde hace años de la elegante y entrañable palabra del autor.
Tras unas breves palabras de bienvenida a cargo de Enrique Jiménez, Concejal de Cultura del Ayuntamiento, tomó la palabra Miguel Tormo, del Centro Farmacéutico Nacional. Compañero y amigo de Cristóbal, explicó la idoneidad de la elección de esta obra de Cristóbal editada por el Centro Farmacéutico Nacional para conmemorar su Primer Centenario.
La presentación del libro estuvo a cargo de Pilar Atochero que elaboró una semblanza muy especial del autor, al que denominó “un hombre excelente”, desde el afecto y la amistad que les une desde hace muchos años. Pilar inició su alocución realizando un viaje en color sepia por los primeros años de Cristóbal en nuestra localidad; unos años que marcaron la vida y la actividad creadora del autor que “no ha dejado de retener sus vivencias de aquellos años en las entretelas del alma”.
Tras un recorrido breve y preciso por los años universitarios de Cristóbal López de la Manzanara, donde se completó la gestación del gran poeta y literato, y por sus logros personales y profesionales, Pilar hizo una pequeña semblanza de las tres obras anteriores del autor (Episodios de la sed, Las pesadumbres del ozono y La voz entre la palabra), donde prevalece su propia concepción de la “poesía sociológica” y su fe ciega en el hombre, pese a todo, reafirmando “que una humanidad mejor también es posible”.
El cajón de las formas
El cajón de las formas,Sonetos boticarios y otras formas, nuevo libro de Cristóbal López de la Manzanara, nos plantea un nuevo acercamiento al hombre y a lo cotidiano desde la proximidad que nos ofrece la vida diaria, desvelando la sutil importancia de las pequeñas formas que nos acompañan, mudas, calladas, casi sin notarlo, en el trasiego más elemental de la propia existencia. Así, Cristóbal desgrana la vida propia de los pequeños elementos que conforman el desempeño diario de su labor profesional en la farmacia dentro de un grupo de Sonetos Boticarios de elegante composición frutos de muchas horas de rebotica y de entrega a recetas y comprimidos.
Siguen a estos versos una selección de Sonetos Vinateros, nacidos de sus vivencias en las bodegas manchegas entre viñedos y tinajas de barro, y una nueva reflexión sobre la esperanza en el hombre y lo humano en una serie de Sonetos para enseñar a un inmigrante.
Cristóbal López de la Manzanara incluye en su cajón un recuerdo en verso de tierras y momentos en las series Geografía y Sonetos del Día, volviendo una vez más a sus raíces en Membrilla dibujando en precisos y hondos endecasílabos las formas que marcaron su personal y sentida Semana Santa en Tiempos de Pasión.
El autor agradeció las semblanzas de Tomás y Pilar y su compañía al numeroso público presente en la presentación de esta obra que dedicó una vez más, como también reza en la dedicatoria, “a todos los que han asistido al alumbramiento de este libro con el milagro de la palabra”.
La voz a los versos los puso, para concluir la presentación, Tomás Fernández-Arroyo que, sobre imágenes proyectadas con la colaboración técnica de Vicente Alumbreros, desgranó para el público asistente, de un modo magistral, los sonetos que habitan en el cajón de la vida de Cristóbal.
Vídeo del acto de presentación en Membrilla
