Un rincón para conocer a nuestros antepasados los Íberos de la mano de una esfinge: el Museo de Albacete

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Caminando hace un tiempo por unos senderos de Albacete nos topamos en Bogarra con la historia de la Esfinge de Haches, una escultura íbera hallada en la zona, perteneciente al rico imaginario de esa cultura poblada de seres fantásticos como esfinges, grifos y bichas. La singularidad de la pieza (la han llegado a llamar “la Gioconda Ibérica” por su sonrisa) nos movió a conocerla “en persona”, pero resulta que no estaba en la localidad, sino que se guardaba en el Museo de Albacete. Y esa fue nuestra ignorancia y nuestro gran descubrimiento: un rincón cultural que albergaba una sencilla pero muy valiosa colección de arqueología y arte provincial. Y quedó apuntado en la agenda, sine die.

Ha tenido que pasar casi un año para que el Museo de Albacete volviese a cruzarse en nuestro camino. El motivo: la exposición temporal “150 años con los Íberos: 1871-2021” que alberga desde finales de noviembre. Un curioso motivo para no demorar más la visita, considerando además que concluye a finales de febrero de este 2022.

150 años con los íberos

¿Por qué sólo 150 años si la presencia de esta cultura data de al menos el siglo VI a.C.? Tendemos a pensar que la cultura íbera ha estado siempre ahí, visible a nuestro alrededor en monumentos y en el arte, como la romana, pero la exposición te recuerda que hace apenas dos siglos que se encontró por primera vez al mítico pueblo íbero, en un pueblo de Albacete.

La muestra celebra la publicación en 1871 de la obra “Memoria de las notables excavaciones en el Cerro de los Santos", de los Padres Escolapios de Yecla, referida a las excavaciones en la localidad albaceteña de Montealegre del Castillo que sacaron a la luz una antigua cultura ibérica:

nunca antes se habían encontrado vestigios de un pueblo de la península, -los íberos-, del que sólo se tenían referencias escritas en la obra de los clásicos. Habitantes prerromanos, en principio del arco levantino y del sur, que se dividían en pueblos como nuestros Oretanos.

Y en ese momento se inicia su estudio y su búsqueda a través de numerosas excavaciones en la zona que se extenderán a provincias limítrofes dando con yacimientos como el de la Dama de Elche.

Descubriendo a los íberos

De este modo, el museo albaceteño te propone un paseo por un pequeño rincón íbero en el que irás descubriendo las singularidades de esa cultura y sus relaciones con sus coetáneos fenicios y griegos. Cómo esos antepasados comenzaron a sentir la necesidad de quemar, honrar y recordar a sus muertos. Cómo estaban repartidos los roles en una sociedad peculiar, donde la mujer tenía una gran presencia no sólo familiar, sino social y, sobre todo, en lo espiritual, con un importante universo simbólico presidido por una diosa, poniendo en valor un pensamiento vinculado a la naturaleza y a la fecundidad. Cómo cuidaban el vestido, con ricos y originales ornamentos en túnicas, peinados, joyas, incluso a la hora de enjaezar a los caballos. Cómo vivían, luchaban, viajaban, comerciaban, trabajaban… Todo envuelto en el citado mundo fantástico de sirenas, bichas y esfinges.

La exposición permite al visitante descubrir el peso de esta cultura en Castilla-La Mancha y, de modo especial, en yacimientos de Albacete descubriendo la importancia social y artística del citado santuario espiritual del Cerro de los Santos o La Torrecica, del Tolmo de Minateda, Balazote, Libisosa, Pozo Moro, Hoya Gonzalo… Sus piezas más emblemáticas se encuentran en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, como la Gran Dama Oferente o la Bicha de Balazote, pero muchas quedaron en museos de la región. En la muestra hay elementos hallados en Alarcos (Ciudad Real) o del toledano Museo de Santa Cruz y Guadalajara.

Piezas singulares, como el cálatos de “la Tonta del Bote”, cerámica ilicitana llegada del Yacimiento de la Alcudia, cuna también de la famosa Dama de Elche; piezas del yacimiento del Cerrillo Blanco, en Porcuna (Jaén); bellas cerámicas, diosas y vasos gallináceos de Libisosa, en Lezuza.

Exposición permanente

Fuera de la muestra temporal de los íberos, el Museo regala su exposición permanente, salas donde también tienen cabida los íberos, con piezas tan importantes como el Caballero (la escultura íbera de mayor altura encontrada), damas sedentes, la cierva de Caudete y nuestra antigua “conocida”: la esfinge de Haches. Todo ello acompañado por una completa colección que viaja desde la Prehistoria provincial hasta la Edad Media.

En este descubrimiento, dos paradas mágicas: una en el mundo romano, con una colección de muñecas articuladas de marfil y una rica secuencia de mosaicos de Balazote de los que nos sorprendieron los cuidados motivos marinos y las chanclas; otra en el en el mundo árabe, con el ajuar islámico de la Sima de los Infiernos, en Liétor.

 

Una sección de obras de arte realizadas entre los siglos XVI y XX y la colección de más de un centenar de obras donadas por el pintor Benjamín Palencia completan en otras salas la colección permanente.

Sin duda, un viaje recomendado a través de un Museo al que nos llevó una esfinge de singular sonrisa, quizá proponiéndonos un enigma cuya solución final ha sido el reencuentro con nuestro pasado íbero. Y más cosas. 

 

Museo de Albacete


Dirección y contacto


Parque Abelardo Sánchez s/n
02002 Albacete
Teléfono de contacto: 967 22 83 07
Correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Horario de Invierno
Del 18 de septiembre a 30 de junio.
De martes a sábados
de 10:00 a 14:00 h y de 16:30 a 19:00 h.
Domingos y festivos
de 9:30 a 14:00 h.


Horario de Verano
Del 1 de julio a 17 de septiembre.
De martes a sábado de 10:00 a 14:00 h.
Domingos y festivos
de 9:30 a 14:00 h.


Días de cierre
Todos los lunes
1 de enero, Jueves y Viernes Santo,
25 de diciembre.

Posibilidad de visita guiada familiar, previa reserva en el museo.

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