Hace dos años surgía en Membrilla la iniciativa de “montar” un Belén Municipal gracias al trabajo desinteresado que un grupo de aficionados locales desarrollaron en el Taller de Belenismo de la Universidad Popular, germen del proyecto. Nos confesaban hace dos años que el taller tenía cierto carácter autodidacta, “pues los propios alumnos autogestionaban el aprendizaje, siguiendo los pasos de los más doctos en el tema y ampliando la formación en talleres prácticos de diferentes técnicas de manualidades aplicadas al belenismo impartidos en Alcalá de Henares. De esas clases magistrales surgieron los especialistas en piedra, en paisajismo, en iluminación… trayendo hasta Membrilla pinceladas del mejor belenismo complutense.”
El pequeño proyecto se hizo realidad en la Sala Capitular de la Parroquia, con la mirada puesta en un crecimiento progresivo, año tras año, avalados por la buena acogida que le dispensaron en su estreno los vecinos de la localidad. Pero, quién les iba a decir en diciembre del 2019 que un virus frenaría el desarrollo “urbanístico” de su Belén.
Pese a todas las complicaciones vinculadas a la pandemia, pese a la sexta ola que envuelve la Navidad del 2021, el grupo local de belenistas se ha puesto manos a la obra, con todas las precauciones y protocolos, para abrir de nuevo su Belén al público, esta vez en las dependencias de la conocida como Cámara Agraria.
El crecimiento se percibe a primera vista. El grupo sigue contando con el apoyo del Consistorio Local, que merced a una subvención les ayuda a financiar la compra de figuras. Cuando nació la idea, para los personajes centrales del montaje eligieron tallas de barro lienzado, de 21 centímetros, “de raíces murcianas y paso por tierras cordobesas”. Cada una de ellas, -las más sencillas-, puede costar entre 60 y 100 euros. La escenografía, los decorados, las edificaciones, la vegetación… nacen de sus propias manos y de muchas horas de dedicación generosa. Justo esto es lo que hace especialmente importante este proyecto: Nace de la generosidad de unos vecinos que están entregando su tiempo y su saber hacer a un Belén Municipal que ya es de todos, gracias también al apoyo institucional.
Este año, el visitante se encuentra con nuevas escenas de beduinos en el desierto, con nuevos talleres abiertos en el pueblo, con un nuevo marco para el Portal, antaño cueva y hoy edificio religioso en ruinas, de singular arquitectura en su entramado de muros, arcos y bóvedas.
Por destacar algo muy concreto, tiene una gran belleza la mirada hacia la infancia que han vertido sobre este Belén los creadores del montaje, describiendo una población llena de niños que juegan con los animales, con pequeñas carretas, a las tres en raya… Escenas cotidianas que llenan de ternura las calles y los campos de esta particular Judea manchega.
Contábamos hace dos años cómo este Belén Municipal había nacido bajo la estrella de la Carta Apostólica del papa Francisco “Admirabile Signum”, una extraordinaria reflexión del pontífice “en torno al sentido y el valor de la tradición del Belén navideño” en la que animaba a su colocación en los hogares y espacios públicos. En ella, Francisco subrayaba: “no es importante cómo se prepara el pesebre, puede ser siempre igual o modificarse cada año; lo que cuenta es que este hable a nuestra vida.”
Los vecinos de Membrilla podrán seguir reviviendo “la historia que ocurrió en Belén” hasta el próximo día 17 de enero (porque hasta San Antón, Pascuas son), en el siguiente horario:
- De lunes a sábado: De 17 a 19 horas.
- Domingos: De 12 a 14 horas.