Nuestros músicos nos recuerdan constantemente la importancia del silencio dentro de la composición musical. Disfrutamos de su presencia, -qué ausencia tan paradójica-, aunque los profanos en la materia ni siquiera seamos capaces de reconocer los garabatos que lo definen sobre el pentagrama.
Salimos hoy 21 de junio de un estado de alarma crudo, incierto y doloroso que ha llenado de sombras nuestro particular pentagrama de la primavera. Una primavera especialmente musical en Membrilla que arranca con el intenso sentimiento de las marchas cofrades en los sones de nuestras dos agrupaciones musicales (AM Santa Verónica y AM San Juan Evangelista) y de nuestra única banda de cornetas y tambores, CCTT Jesús Nazareno. Certámenes propios y ajenos, y el impresionante Encuentro de madrugadas y noches de duelo y domingos festivos.
Hay también en la primavera de Membrilla “Amarguras” desgarradas en las notas de la Banda de Música Virgen del Espino y de la Asociación Musical Maestro Emilio Cano. Decenas de partituras vividas en conciertos sacros; en las calles de aquí o en las de poblaciones cercanas como Valdepeñas o ya casi propias, como Úbeda.
Hay una primavera en Membrilla de mayos que viven gracias a las rondallas locales: grupo de Amas de Casa, Marmaria o los Toconeros. Y más rondallas aún que se desviven por mantener la seguidilla bien atada a la memoria, como el grupo El Rezuelo.
Y qué contar de las primaveras de romerías festivas y marchas procesionales acompañando a San Isidro, a santa Gema... Y esas jotas bien bailadas a los pies de la Ermita de la Patrona...
Hay en Membrilla una generación de músicos jóvenes (Hombre de Hielo, José Tomás…) que nos regalan durante todo el año pequeños espacios de enorme talento. Y grupos que, muy vinculados a Membrilla, ya son más amigos que vecinos, como Mar del Norte o Mansil Nahar… Y muchas grandes voces… Y muchos profesores y estudiantes de música, de todos los tamaños y condiciones…
Celebramos este 21 de junio el Día europeo de la música en pleno solsticio de verano. No podemos decir que salimos de una primavera llena de silencios, porque de una manera o de otra nuestros músicos se han esforzado por completarnos la partitura con otras notas sonoras, digitales en muchos casos. Pero no ha sido lo mismo…
Y es esa consciencia de la ausencia de nuestros músicos la que nos hace valorar más esta fiesta de hoy.
Feliz día de la música a todos.