La Sala de Exposiciones de la Casa de Cultura acoge desde el 26 de mayo una muestra de los trabajos realizados por los alumnos de tres de los cursos de la Universidad Popular local: dibujo y pintura, restauración y diseño de moda, patronaje y costura. La exposición es sólo un pequeño ejemplo del excepcional trabajo que cerca de doscientos vecinos de Membrilla han realizado a lo largo del pasado curso y, en consecuencia, sólo un pequeño homenaje a la gran labor formativa de los cuatro monitores representados y al talento oculto y anónimo de los alumnos de todas las edades que acuden a las aulas en su tiempo libre para divertirse haciendo arte.
Una selección de cuadros permite hacer un variado recorrido por las diferentes técnicas utilizadas en los dos cursos de dibujo y pintura de la Universidad Popular. Con un centenar de alumnos matriculados, desde adolescentes hasta personas de la tercera edad, esta disciplina ofrece unos resultados excepcionales y de gran calidad, cada uno en su estilo y su nivel formativo acumulado a lo largo del tiempo, que no ha podido ser mostrada en su conjunto por cuestiones de organización y espacio. Del óleo a la acuarela, del retrato al bodegón, pasando por tendencias naturalistas y variaciones abstractas, los cuadros reflejan el espíritu mismo con el que surgieron estas universidades populares demostrando que es posible conseguir una buena base formativa mientras los alumnos se divierten y ocupan su tiempo libre entre amigos y sin salir de la localidad.
Pequeña se queda también la muestra de muebles y otros objetos salvados del olvido y de los estragos del paso del tiempo por los alumnos del curso de Restauración; pequeña si consideramos el gran trabajo y la enorme cantidad de muebles que pasan por las manos de otro centenar de vecinos que en las aulas del polideportivo municipal convierten los “trastos viejos” en verdaderas obras de arte, dotándolas de un valor incalculable y, lo que es más importante, realizando un verdadero ejercicio de recuperación de la memoria histórica y etnográfica de nuestra localidad. Bancas, mesas, mecedoras, espejos, artesas, baúles... una buena excusa para retroceder en el tiempo y volver a las casas de nuestros abuelos.
Por último, citar otro pequeño espacio: el destinado a la muestra de obras confeccionadas dentro del curso de diseño de moda, patronaje y costura. Una gran labor realizada por un pequeño grupo de mujeres que, con Pepi a la cabeza, consiguen vencer la crisis y los ataques de las importaciones asiáticas confeccionando sus propios trajes y vestidos en una muestra más del valor y la calidad del trabajo realizado por estas alumnas.
Una gran exposición. Un gran trabajo de los alumnos. Una gran labor de los monitores. Tres muestras de un éxito global reconocido que casi saben a poco y que piden a gritos una mayor difusión de los resultados y un cambio organizativo. Los vecinos quieren disfrutar más de estos pequeños grandes artistas anónimos de Membrilla que exponen en la Casa de Cultura hasta el 7 de junio.