El grupo de teatro Las andanzas de don Félix hacen doblete en este 2018 y lo hacen de la mejor manera: incluyendo en su elenco de actores a nuevas promesas de la farándula.
No podían haber incluido a los noveles actores en mejor ocasión, ya que CUENTO DEL PASADO, montaje teatral que este grupo ponía en escena los días 23 y 24 de noviembre, es según el propio grupo, «un acto que mezcla tradición, música y teatro en un viaje temporal que conecta el pasado con el presente, para dejar huella en el futuro. »
Y qué mejor manera de dejar huella en el futuro que pasando el testigo de cómo éramos a las nuevas generaciones. De este modo los jovencísimos María Alcaide, Saúl López-Villalta y Cristina Muñoz se estrenaban en un montaje escrito para la ocasión por Manuel García Díaz-Pintado, quien a su vez se hizo cargo de los decorados. Les seguían en juventud María Teresa Borja, Luis Ángel de La Torre, Julián Donoso, Agustín Borja, Cati Jiménez, Encarni Alarcón, Juan de La Torre, Isabel Jiménez y Vicente Bellón. No sabemos exactamente si en este orden, y tampoco importa el mismo, lo que sí importa es el mensaje. Un mensaje al estilo del Cuento de Navidad de Dickens, en la forma, que no en el fondo, ya que el fondo de este “cuento del pasado” es una concatenación de escenas originales de nuestro pueblo.
Con el hilo conductor de las fiestas locales, el autor ponía sobre la escena los roles clásicos de hombres y mujeres de no hace tanto tiempo, pero que seguramente dejaron con la boca abierta tanto a los jóvenes actores, como a los espectadores de menos edad que asistieron a la Casa de Cultura y que tal vez no sabían que la mujer, apenas una generación anterior a la suya, vivía el día a día en continuas desigualdades por su mera condición femenina.
Salvó la pena de estas desigualdades el tono de humor que el autor imprimió al montaje, y también el tributo que rendía en el texto a las costumbres (añoradas hoy en cierto modo) en torno a las fiestas más significativas de Membrilla, como San Antón, carnaval, San Isidro, Santiago, la vendimia, Navidad y, cómo no, Desposorios.
Cada una de estas fiestas estuvo representada en un acto en el que se recogía su esencia y la manera de celebrar, hombres y mujeres, la fiesta antaño. Entremedias, el grupo Tunos ponía la nota musical de la manera más acertada, con canciones de antes, las que más se adaptaban a cada una de nuestras fiestas y que sin lugar a dudas resonarían con un punto de nostalgia en las memorias de quienes fueron protagonistas reales de aquellas fiestas.
También hubo cabida para la música actual y fueron Julián Donoso al piano y Mariate Borja con su voz, los que con el tema Hay algo en mí, de Miriam Rodríguez, pusieron un delicioso punto final a la velada.
Era abril cuando Las andanzas de don Félix nos llevaron, de la mano de Plauto, a la época romana para, siete meses después, dar un singular viraje a otra época y otra tierra, la manchega, la nuestra, con este cuento que estuvo adaptado y dirigido por Antonio Márquez, que también colaboró en la selección musical de la que se hicieron cargo los componentes del grupo Tunos: Santiago Núñez, Isidoro Menchén, Manuel Borja, Pedro Contreras, Diego Ruiz, Manuel Moraleda, Manuel Núñez y Pedro Bellón. El apunte estuvo a cargo de Antonia Fernández, quien también colaboró con el vestuario. Sonido e iluminación corrieron a cargo de Germán Muñoz y todos juntos, los que se subieron al escenario y los que trabajaron entre bambalinas, conformaron un ambiente con olor a localidad: a lumbre en el hogar, a aguardiente y mantecados, a llavecillas de Santiago y serrana, a rosquillos en sartén, a gachas blancas… en definitiva, un olor a recuerdos tratados con tino, humor, reivindicación y sobre todo sensibilidad que provocaron, seguramente, en todos los asistentes una sonrisa de agradecimiento por lo que hemos aprendido a raíz de lo que fuimos.
Enhorabuena a todos.
Alicia Jiménez Muñoz
