El verano del 2017, Valverde del Camino, una bella localidad de la Sierra de Aracena, en Huelva, acogía a los músicos de la Asociación Maestro Emilio Cano en el marco de su XIV Certamen de Bandas Gregorio Lazo. Y utilizamos el verbo acoger por ser el más adecuado a lo que hicieron los onubenses con los músicos manchegos: admitirlos en su casa y su compañía, albergarlos, recibirlos con un sentimiento especial…
Un año después, la Banda Municipal de Valverde del Camino y la Asociación Musical Maestro Emilio Cano volvían a encontrarse en el Parque del Espino de Membrilla para protagonizar el VII Encuentro Nacional de Bandas de Música de esta localidad, en una oportunidad para devolver a los andaluces sus atenciones en un año muy especial: el del 25 aniversario de la asociación de Membrilla.
Arrancaba el Encuentro de Bandas con los pasacalles de rigor: uno, protagonizado por la banda local, que partía desde la Casa de Cultura en San Miguel; otro, el realizado por la banda visitante, desde Santa Catalina. Tras confluir en la Plaza del Azafranal, ambas agrupaciones desfilaron por las calles de la localidad y los Paseos del Espino hasta el Pabellón Multiusos, donde tendría lugar el concierto.
Abrió la velada musical la Banda Municipal de Valverde, dirigida por Antonio Garrido, con un guiño especial a los 25 años de historia de los anfitriones en su selección de pasodobles, -Encuentros, Yakka, Fina Blasco -, algunas de ellas piezas que los de Membrilla habían interpretado en su participación en los certámenes de Holanda y Mota del Cuervo, donde obtuvieron importantes reconocimientos. Los músicos de Valverde completaron su participación con dos bellas piezas con las que conquistaron al público de Membrilla: Alvamar Overture, de James Barnes, y Cançons de Mare, composición en tres tiempos repleta de elementos folclóricos de la Ribera Baja y la Cullera natal del autor, Rafael Talens.
La Asociación Musical Maestro Emilio Cano tomaba el relevo sobre el escenario bajo la batuta de Rafael Ramírez y continuando con el guiño a sus 25 años de historia: su obra principal rememoraba uno de los momentos más emocionantes vividos por la agrupación, cuando en el 2014 obtuvieron la Mención de Honor y Primer Premio en el I Certamen Regional de Bandas de Música celebrado en Mota del Cuervo. De entrada, el pasodoble Música y vinos. Como plato fuerte, una magnífica interpretación de la obra The island of ligth, de José Alberto Pina, un poema sinfónico que ilustra leyendas y paisajes de Menorca. Los músicos sorprendieron de nuevo al público con los ritmos de la leyenda del moro pirata Xoroi en Cova d"en Xoroi; con las imágenes sonoras de la isla desde el aire en Sobre las nubes; y con la fuerza de Los Gigantes, que tallaron las enormes rocas de los famosos Talayots menorquines. Finalizaron con Rolipops, obra de Jean-Francois Michel para dos trompetas, que interpretaron Jesús Ramírez, de Valverde, y Jesús Manuel García, de Membrilla.
Tras los intercambios de obsequios, entre ellos el polo de la banda local para el andaluz Jesús Ramírez, nexo entre las dos agrupaciones, las palabras de afecto por parte de ambas formaciones y la intervención de reconocimiento, apoyo y felicitación por el aniversario a cargo de la concejala de cultura, las dos bandas interpretaron de modo conjunto una pieza muy especial. En homenaje a la banda visitante, en el Pabellón del Espino sonó el pasodoble Valverde del Camino, del Maestro Rojas, que desde hace unos años se ha convertido en el himno oficial de la localidad onubense.
Una cena para reponer fuerzas y estrechar lazos entre las dos agrupaciones, en la cercana sede de la Asociación Musical Maestro Emilio Cano, puso punto final a un encuentro que, si atendemos a las palabras de sus protagonistas, no tiene aspecto de ser definitivo, sino más bien un punto y seguido.