Veinticinco años de jotas y seguidillas a los pies de la ermita del Espino

Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado
 

 

Hace veinticinco años arrancaba en nuestra localidad la labor de la Universidad Popular, no sabemos si ya consciente del importante papel que tendría en la sociedad de Membrilla más de dos décadas después, consolidada como un referente educativo y cultural. En su seno, también hace veinticinco años, nacía el taller de bailes regionales de la mano de Manoli Muñoz Serrano por el que han pasado centenares de alumnos y alumnas, implicados junto con la monitora en la conservación y trasmisión del importante patrimonio folclórico de Membrilla.

Veinticinco años de jotas y seguidillas a los pies de la ermita del EspinoY para conmemorar el 25 Aniversario de este Taller, nada mejor que un reencuentro de los antiguos y nuevos alumnos, cohesionando a varias generaciones al ritmo de las castañuelas en el mejor de los escenarios posibles: a los pies de la ermita de la Patrona, la Virgen del Espino. “Hemos elegido un escenario especial, ya que especial era el momento, -declaraba la propia monitora-. Al abrigo de la ermita de nuestra Patrona y bajo su mirada, hemos querido ponerle la guinda al pastel que nos endulzará las bodas de la plata de la Universidad Popular, y lo vamos a hacer como en las bodas de antiguamente: bailando los bailes regionales de nuestro pueblo.”

A las nueve de la noche, en este inédito marco del Parque del Espino, un centenar de manchegos y manchegas con edades comprendidas entre los 3 y los más de setenta años ofrecieron una demostración de lo aprendido en las aulas de la Universidad Popular. El repertorio: las piezas más emblemáticas del folclore local, como la Jota Manchega, el Fandango de Membrilla, la Jota de la Vendimia y la famosa y elegante Seguidilla de Membrilla. “Fueron, según palabras de la propia Manoli Muñoz, las primeras piezas con las que comenzó la andadura de esta academia de baile ambulante, de la cual me siento muy orgullosa de ser monitora.”

El acto recibió el aplauso del numeroso público congregado y las felicitaciones por lo novedoso y atractivo del formato, nunca realizado en nuestra localidad. La propia monitora quiso agradecer al ayuntamiento y a la coordinadora de la UP la buena acogida que tuvo su propuesta, pero sobre todo subrayó su agradecimiento “a todas las alumnas que durante estos veinticinco años pasaron alguna vez por esta “escuela de recuerdos” en el arte del baile manchego”, sobre todo debido al enorme esfuerzo que muchos de ellas tuvieron que hacer no sólo para desplazarse hasta Membrilla el domingo, sino también para volver a ensayar y recordar los pasos. Pero, como decía Manoli, “lo que bien se aprende, no se olvida”.

Y allí estuvieron, arropando a su monitora, encargada también de confeccionarles personalmente un broche conmemorativo de este 25 Aniversario alusivo, como no podía ser de otra manera, a unas castañuelas.

Veinticinco años de jotas y seguidillas a los pies de la ermita del Espino

Veinticinco años de jotas y seguidillas a los pies de la ermita del Espino

 Veinticinco años de jotas y seguidillas a los pies de la ermita del Espino

Veinticinco años de jotas y seguidillas a los pies de la ermita del Espino

Veinticinco años de jotas y seguidillas a los pies de la ermita del Espino

 

Y tú, qué opinas ...

Blog de Rija