La magnífica portada plateresca de la Sacra Capilla del Salvador sirvió de fondo escénico a los conciertos del Encuentro de Bandas de Música “Úbeda, ciudad del Renacimiento que se desarrollaron el pasado fin de semana en la plaza Vázquez de Molina de la localidad jienense y en los que participaron dos agrupaciones de Membrilla. Todo ello en el marco de las Fiestas del Renacimiento, celebradas del 30 de junio al 3 de julio para conmemorar la declaración de Úbeda y Baeza como Ciudades Patrimonio de la Humanidad el 3 de julio de 2003, de la que este año celebran el 14º aniversario.
El viernes 30 de junio, la Asociación Musical Maestro Emilio Cano compartía escenario con la Agrupación Musical Ubense, gran anfitriona del evento. Ambas formaciones musicales participaron en los momentos previos en un pasacalles conjunto por la ciudad, transformada y engalanada estos días para revivir su esplendor del siglo XVI.
A las diez de la noche, bajo la dirección de Rafael Ramírez, la banda de Membrilla desgranaba un repertorio compuesto por Olé, contrabandistes, pasodoble de Ramón García i Soler y las Danzas Armenias, de Alfred Reed. Cerraron su intervención con el poema sinfónico Libertadores, de Oscar Navarro, trasladando a la noche de Jaén el color y la belleza del Amazonas y arrancando los aplausos del público con la fuerza del estallido final de su marcha-fanfarria.
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Intermedio lúdico entre el Renacimiento y la Naturaleza
Tras la cena ofrecida por la banda anfitriona, un nutrido grupo de músicos de la Asociación Musical Maestro Emilio Cano, refuerzos de la Banda Juvenil que actuaría en la jornada del sábado, decidieron permanecer en la ciudad de Úbeda para vivir de manera más intensa su Fiesta Renacentista.
Los músicos disfrutaron en la calle del ambiente del siglo de Oro, plagado de amplios mercados renacentistas, con teatros, pasacalles y exhibiciones de época e incluso alguna que otra discoteca, -suponemos que también del siglo XVI-.
Afianzando los lazos de amistad y compañerismo que son la base de estas agrupaciones musicales, la jornada del sábado arrancaba para los músicos con una actividad de senderismo por la cercana Sierra de Cazorla: Un paseo bordeando el río Cerezuelo, con sus puentes de madera, cascadas… y donde no faltó algún chapuzón en sus pozas de aguas cristalinas.
Banda Juvenil
El sábado 1 de julio tocaba el turno de los músicos más pequeños. La Banda Juvenil Villa de Membrilla compartía escenario renacentista con la Banda Joven de la Asociación Musical Ubetense recorriendo las calles de la localidad en un pasacalles bicolor presidido por los dos directores.
A la caída de la tarde, la Banda Juvenil iniciaba su concierto bajo la fachada del Salvador, dirigida por Rafael Ramírez López-Villalta. En su programa, el pasodoble Los dos Adolfos, de Martín Domingo y, como la banda “grande”, otro poema sinfónico de Oscar Navarro, Paradise, con el que trasladaron al auditorio a unas islas paradisiacas, invitándoles a sumarse a una auténtica fiesta pirata tras el desembarco. Los jóvenes músicos de Membrilla concluyeron su participación en las Fiestas del Renacimiento con un homenaje final a Queen haciendo un recorrido por sus temas más conocidos.
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