El pasado sábado 17 de noviembre, la Banda de Música Virgen del Espino nos deleitó con "Un concierto de cine" en honor a Santa Cecilia, patrona de los músicos y de los que sienten cada nota en su corazón, porque la música es un arte que toca y engrandece al alma de quien la escucha.
En esta ocasión la Banda Virgen del Espino eligió para su repertorio bandas sonoras, las melodías más conocidas del cine estadounidense y europeo; muchas de ellas galardonadas con el premio Óscar a la mejor banda sonora como La vida es bella de Nicola Piovani, que nos remonta a la dramática historia basada en la experiencia real del padre de Benigni, que estuvo prisionero durante tres años en el campo de concentración de Bergen-Belsen y logró sobrevivir y que cuenta la historia de un judío que logró salvar a su hijo Giosué de la guerra y las cámaras de gas a través del juego y la inocencia de los niños.
Seguidamente, se interpretó una obra dedicada al famosísimo compositor John Williams. Es una pieza compuesta de fragmentos de sus bandas sonoras y con ellas recordamos las historias de un amable extraterrestre llamado E.T, sentimos el pavor de un Tiburón acercándose, la emoción del Espíritu Olímpico, y las ganas de una lucha como la de Star Wars, el Imperio contraataca. Esta obra fue interpretada por primera vez en el pasado concierto en honor a la Asociación de Discapacitados y nos llena de alegría que cada vez provoque más ilusión y ganas de escucharla.
A continuación viajamos y naufragamos en el Titanic, una melodía dulce y triste a partes iguales y que logró que algunos de los presentes se emocionaran tanto como para echar algunas lagrimitas. Su compositor, James Horner, ha sido nominado y galardonado por ser el autor de obras más conocidas como las BSO de Braveheart, Una mente maravillosa, Star Treck, La leyeda del zorro o Leyendas de pasión.
Después se interpretó una de las obras más apreciadas por los miembros de esta banda: Leyendas de caballero, llamada así porque cuenta las historias de cuatro grandes héroes del celuoide: El primer caballero del Rey Arturo, el Zorro, Gladiator y Jacks Sparrow. Es una obra que entraña cierta complejidad y que si es interpretada con pasión, como la que allí hubo, pues hace que el público se levante de su silla. Sentir los cañonazos, el valor en la arena, la valentía con una espada en la mano o el honor de un caballero, sólo se puede conseguir con esta obra.
Tras un breve descanso, el concierto hizo un pequeño guiño al cine más infantil. Se interpretó: El rey león, del genial compositor Hans Zimmer (autor de bandas sonoras como la de La Roca); después esta agrupación sorprendió a propios y extraños porque no sólo interpretaron la BSO de 1492 -The conquest of Paradise- sino que se atrevieron a cantar como hizo el coro de los esclavos en la película. Los músicos, un tanto tímidos, desplegaron sus voces para interpretar esta pieza llena de sentimentalismo puesto que simboliza el descubrimiento del nuevo mundo, el encuentro de dos culturas.
Por último, se interpretaron obras más conocidas como Bailando con lobos, de la película homónima; el tema principal de la película Love story y Aladdin. Ésta última ha sido la primera vez que la hemos interpretado y ha sido una sorpresa para todos, porque nos ha evocado el caminar en camello, volar en la alfombra mágica y transportarnos, en definitiva, a ese mundo ideal que Disney consiguió con esta película.
Pero aquí no acabó el concierto, puesto que quisimos obsequiar a los asistentes con una obra muy conocida Moment for Morricone que incluye piezas de las bandas sonoras del cine Western de indios y vaqueros del genial compositor Ennio Morricone.
Damos las gracias a todos los que estuvieron esta noche con nosotros y animamos a los demás a que nos acompañen en próximas ocasiones. Esperamos que todo haya sido de su gusto. Desde aquí, también queremos agradecer el esfuerzo del Ayuntamiento por patrocinar y colaborar en la organización de este evento, ya que es un gran apoyo a la cultura.
¡Viva Santa Cecilia!