La primavera cultural de Membrilla tuvo uno de sus primeros momentos memorables el pasado sábado, con el concierto ofrecido por la Banda de Música Virgen del Espino. El repertorio de este "Concierto de Primavera" demostró una vez más la proyección de esta banda, que en cada concierto deleita a sus fieles seguidores con nuevos temas y con aquellos que mejor recuerdo les dejaron en cada ocasión.
En una agradable y templada noche primaveral, y en algo más de hora y media, la Banda de Música Virgen del Espino trasladó al público de nuestro pueblo, a través de la música, a lugares tan distantes, y tan atractivos para la estación, como Granada, el Caribe, Kenia o las praderas de Norteamérica. En este punto reside el principal atractivo de la música bien interpretada: hacernos viajar en el espacio, en el tiempo, en las sensaciones. Y desde hace tiempo, esta remozada banda lo está consiguiendo.
Banda de Música Virgen del Espino
Abrieron el repertorio con una novedad: el pasodoble Ópera flamenca, donde, aparte del conjunto, el sabor del solo de saxofón dejó bien claro de lo que iba la noche. Siguió otro estreno de la banda, el poema lírico Una noche en Granada, compuesto por tres movimientos: Meditación en la Alhambra (Nocturno), Mujer granaína (Serenata-Canción) y Fiesta gitana en el Sacromonte (Bailable andaluz), cuyas cálidas notas llevaron al público sin esfuerzo alguno de nuestra primavera a otras muy lejanas, perdidas en la memoria nazarí de la ciudad andaluza. Después de volver del ensueño granadino y medieval, el público se deleitó con una selección de la zarzuela La canción del olvido, y, tras una pausa, otro tipo de ensueño: la música de cine.
Porque en la segunda parte del concierto la protagonista fue la música de películas, adaptaciones de bandas sonoras reconocibles por un público que aplaudió con entusiasmo cada interpretación. Comenzaron con el tema Leyendas de caballeros, una selección de fragmentos de El primer caballero, La máscara del Zorro, Gladiator y Piratas del Caribe. Una de las más celebradas de la noche fue Memorias de África, pieza a la que la banda, en su primera interpretación, supo imprimir el tono de exotismo y sensualidad que han convertido a la película en un clásico del cine. Después variado Momment for Morricone, tan aplaudido en otros conciertos de la banda, otra novedad: Bailando con lobos, acogida con tanto entusiasmo por el público que obligó a los músicos a añadir más interpretaciones al repertorio establecido.. El bis que interpretaron fue la música de la canción Cuando brille el sol, de La Guardia. Y ante la insistencia del público, la banda repitió la pieza del inicio, el pasodoble Ópera flamenca, nuevamente celebrado.
Al final, algunos asistentes se atrevieron incluso a pedir otras piezas fuera del repertorio, y a animar a la banda a interpretar temas que recordaban de conciertos pasados. En esta memoria y fidelidad del público de Membrilla hay que apuntar uno de los motivos que llevan a esta banda cada semana a continuar con los ensayos, a redoblar sus esfuerzos, y a ofrecer en cada concierto sensaciones nuevas, interpretaciones impecables, y contribuir siempre a mantener el nivel musical de nuestro pueblo.
Banda de Música Virgen del Espino.