La Banda Municipal de La Solana y la Asociación Musical Maestro Emilio Cano fueron las grandes protagonistas de la segunda parte del Encuentro de Bandas 2010 celebrado el pasado domingo en las instalaciones del pabellón multiusos del Espino. Un encuentro musical caracterizado por la fuerza y complejidad de los temas seleccionados que compusieron un variado repertorio muy aplaudido por el numeroso público asistente.
El Encuentro se inició con el preceptivo pasacalles de ambas agrupaciones musicales desde el ayuntamiento de la localidad hasta el pabellón. Tras el desfile subieron al escenario los componentes de la banda invitada que dirigida por Ángel Sancho Moraga, actual director de la Escuela de Música de La Solana, interpretó en primer lugar Introducing the band de Kees Vlak, destacando el joven Pedro Sevilla con la batería.
La Banda de Música de La Solana continuó con Estampas Andaluzas de Andrés Piquero, música española que agradó al público y fue muy aplaudida. Para terminar con Irlanda de Robert W.Smith, obra muy descriptiva donde flautas y percusión tienen mucho protagonismo.
La segunda parte fue para la Asociación Maestro Emilio Cano en esta ocasión dirigida por Félix Arias. Comenzaron con la fuerza y los sonidos de la sabana africana plasmados en African Symphony de Van McCoy, una obra muy rítmica del compositor americano que nuestros músicos interpretaban por primera vez.
Después el escenario se llenó de sonidos españoles y entre castañuelas creció Mar i Bel de Ferrer Ferran, que ya escuchamos hace poco tiempo y que nos recuerda a una malagueña muy andaluza, en el que destacó la magistral interpretación, como siempre, de Jesús Manuel con la trompeta. A continuación el jefe de estación dio salida a un tren muy particular con el que la Asociación musical nos trasladó, de la mano de Philip Sparke, desde el viejo París hasta la mágica Estambul siguiendo en sus pentagramas, convertidos en raíles para la ocasión, el elegante traqueteo del Orient Express. Obra ésta también de reciente estreno por la Asociación que, para terminar, interpretó un pasodoble de Ferrer Ferran titulado Don Víctor muy inspirado en la música Valenciana y concretamente en su Himno.
Como viene siendo tradicional en este tipo de eventos musicales, el Director de la banda invitada dirigió a las dos agrupaciones en la interpretación de una pieza conjunta que esta vez fue un pasodoble muy taurino: Manolete, pieza escrita en honor al tercer califa del toreo por Orozco González y Celares.
Y como de faenas taurinas se trataba, el director tuvo que andar al quite y marcarse un pase cambiado: como anécdota de la noche comentar que las partituras de este pasodoble eran diferentes en La Solana y Membrilla y menos mal que alguien se dio cuenta porque no tenían ni la misma instrumentación ni la misma tonalidad. Gran pase de pecho de los músicos y del maestro, que evitó tener que parar en el 2º compás. Cosas del directo.
Al final, una gran noche en la que ambas agrupaciones musicales salieron por la puerta grande.
