Nairo Quintana (Movistar) puede haber ganado la tercera etapa de la Vuelta a Burgos, disputada este viernes, pero fue Sergio Pardilla, del equipo MTN-Qhubeka, el que ganó los corazones de todos los espectadores con su estilo de ataque en la escalada.
La dura etapa reina de la carrera burgalesa, 170 kilómetros entre la Comarca de Pinares y final en la ascensión a las Lagunas de Neila, incluyó siete puertos de montaña puntuables. Tras un primer intento de escapada infructuoso de seis corredores, el equipo Movistar, mediante el reciente campeón del Giro de Italia, el colombiano Nairo Quintana, controló el pelotón a lo largo de la etapa, cuya dura naturaleza aseguró la eliminación de los ciclistas más débiles. A 35 km de meta, sólo un grupo de 30 ciclistas se mantuvieron en el grupo de cabeza.
En este selecto grupo permanecía el ciclista de Membrilla y su compañero de equipo Jacques Janse van Rensburg, a falta de tres subidas. Movistar comenzó a imponer su ritmo, pero Pardilla y Janse van Rensburg mantuvieron su posición en los ocho kilómetros finales de ascenso. A falta de cinco kilómetros, Pardilla lanzó su primer ataque después de abrir una pequeña brecha, pero fue neutralizado. Pardilla intentó entonces un segundo ataque, consiguiendo 17 segundos de ventaja sobre el resto del grupo y liderando la carrera en solitario.
Landa y David Arroyo (Caja Rural) conseguirían más tarde alcanzar a Pardilla y el trío siguió adelante, trabajando bien juntos hasta alcanzar los 1,5 kilometros para línea de meta. Un ataque final de Landa dejó atrás al corredor de Membrilla. Nairo Quintana (Movistar) que venía por detrás reaccionó a tiempo y a falta de un kilómetro, superó a los ciclistas de cabeza para anotarse la victoria de etapa, capturando a Landa a sólo 150 metros de meta, y convertirse en el nuevo líder de la general.
Tras el esfuerzo realizado, Sergio Pardilla acusó las últimas rampas, cerrando la etapa en décimo lugar, a 1,07 de Quintana. Tras la tercera etapa, Pardilla asciende del puesto 20 de la general al 9º, situándose a 1,13 del líder.
Para Sergio Pardilla “la etapa de hoy fue difícil, ya que fue muy rápida durante todo el día. El equipo hizo un gran trabajo para protegerme todo el día, como lo habían hecho las primeras dos etapas.” Sergio Pardilla reconoció haber llegado a Burgos como preparación, con la Vuelta siempre en mente. “Tuve la oportunidad de atacar y probar cómo se sentían mis piernas, así que aproveché la oportunidad. Acabé pagando ese esfuerzo así que al final da igual si acabé quinto, décimo o el 15. Estoy feliz, la Vuelta es larga y estoy en el lugar adecuado. Burgos dará los retoques finales a mi estado de forma”.